El personal y la fiscalía buscaban la manera de saber cómo se habían adquirido los elementos secuestrados. Basado en informes, secuestraron los elementos ya que ninguna de las personas investigadas posee trabajo fijo y menos un ingreso tan grande como para de un día al otro realizar dicha compra.
Ayer a la tarde, nuevamente se volvieron a allanar los domicilios de quienes estaban imputados y logrando secuestrar más bienes que conforman la carga probatoria de la causa. Comenzaron a gastar la plata robada comprando muebles y materiales.
Al parecer tenían las intenciones de reformar sus casas y renovar los muebles. Por ello, compraron lavarropas, sillas, muebles de cocina, herramientas en general, cortadora de pasto, colchones marca ‘King Size’, además una cantidad importante de materiales de construcción para encarar una reforma de varios metros cuadrados, como bolsas de cemento, cal, cerecita, caños y ladrillos cerámicos.
El 2 de agosto pasado, desconocidos robaron una distribuidora mayorista de verduras, que está ubicada en la esquina de avenida San Lorenzo y Diamante. Los ladrones ingresaron por los techos y concurrieron a las oficinas de la empresa llevándose una importante suma de dinero.
Desde el minuto uno de cometido los hechos los investigadores trabajaron con medios tecnológicos como toma de extracción de imágenes de cámaras de seguridad existentes en la zona, más el trabajo de calle, entrevista con vecinos, etc.
Fue un robo con características especiales por la forma de ingreso. Personal de Investigaciones, siguiendo pistas firmes y diferentes líneas, pudo realizar varios operativos secuestrando una camioneta, armas y dinero en efectivo, relacionados a la causa.
