Pongamos en contexto el reclamo: nuestro país viene soportando el impacto de una epidemia global que aquí ha provocado la muerte, hasta ahora, de cien mil compatriotas víctimas de COVID. Las consecuencias sobre la sociedad son feroces. Durante el gobierno de Pro-cambiemos la pobreza en el país creció 4 puntos y en 2020 7 puntos más, y lo sigue haciendo en el presente año, por el impacto del flagelo; a pesar de la intervención directa del Estado en auxilio de los sectores más vulnerables para morigerar las crueles consecuencias de la peste.
Cien mil familias enfrentadas al dolor de la pérdida de seres queridos, millones de puestos de trabajo, formal e informal; casi 20 millones de argentinos enfrentan cotidianamente la amenaza del hambre la enfermedad la falta de vivienda y elementos escánciales para la vida.
Sin embargo, no todos están sufriendo las consecuencias, en este escenario dantesco de la peste, hay un pequeño sector que no solo no ha perdido, sino que, por el contrario, en 2020, ha más que duplicado sus ingresos, tal hemos dado cuenta en notas publicadas en DIARIOJUNIO. Estamos hablando del sector agropecuario, dado que la carne ha duplicado su precio en los últimos doce meses y la soja ha crecido aún más.
El gobierno congelo las exportaciones de carne a efectos que el precio de uno de los alimentos de mayor calidad nutricional que tradicionalmente consumimos no siga creciendo ininterrumpidamente, por efectos de la demanda internacional; con el evidente objetivo de no seguir agravando el avance de la pobreza y la miseria. Esto no significa que los productores de carne tengan que enfrentar perdidas por la medida gubernamental, dado que como acabamos de señalar, han duplicado sus ingresos en los últimos doce meses. Solo tratar de moderar el impacto inflacionario sobre los sectores más vulnerables, o sea sobre uno de cada dos argentinos.
LA CODICIA, LA VERDADERA RAZÓN DETRÁS DE LA PROTESTA
Inmediatamente tomada la decisión por parte del gobierno, las gremiales empresarias rurales comenzaron a promover un lock out para presionarlo, sin sensibilizarse ni un poco por la situación que están atravesando la mitad de nuestros hermanos argentinos en estas horas en la que estamos bordeando la desesperación colectiva.
Es la más pura y cruel codicia la que los moviliza. Y resulta más exasperante aún cuando vemos sus exhortos, a los que tratan de vestir sus exabruptos, en reclamos inspirados en el interés general; cuando a lo largo de estos años hemos sido testigos una y otra, y otra, y otra vez de su falta de sensibilidad rayana en el cinismo. Veamos sino:´ “La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) adhiere y convoca a la movilización del próximo 9 de julio en San Nicolás en “defensa de la producción, el trabajo y la educación”. Los mismos que se indignaban porque “los gauchitos pícaros se avivan y faltan a la cosecha para ir a la escuela”[i] O defienden fumigar con agrotóxicos las proximidades de las escuelas rurales poniendo en riesgo alumnos y maestras sin ningún prurito, ahora de repente se ‘sensibilizan’ por la educación ¿No es mucho?
“Por el respeto de la propiedad privada y la Constitución Nacional” ¿De que están hablando? Tratar de contener a la mitad de los argentinos víctimas de la enorme injusticia e inequidad económico social crónica en nuestro país, ahora impactados por la peste, es ¿atacar la propiedad privada?. Y el reclamo de la vigencia de la Constitución Nacional (que de ninguna manera es afectada por las medidas del gobierno) en boca de los mismos que recibían con ovaciones en sus tribunas a los genocidas golpistas de la Junta Militar hace algunas décadas ¿No es grotesco?
Por nuestra parte convocamos a observar atentamente las caravanas de ‘demócratas del campo’ que convocará la protesta, mírenle las caras y escuchen sus arengas estarán viendo los impiadosos, lo peor de Argentina, Los responsables, herederos y continuadores del atraso, la injusticia, la inequidad y la pobreza en nuestro país.
[i] https://www.diarioregistrado.com/politica/insolito–alfredo-de-angeli-pidio-legalizar-el-trabajo-infantil-en-el-campo_a54a7657742b51e2eea01314f