En el marco de este pedido, la familia Arruga contaron con el acompañamiento y asesoramiento del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos -Delegación La Matanza (APDH-Matanza).
En las últimas horas, también ha sido detenido y pasado a disponibilidad el oficial principal Julio Diego Torales, quien al momento del hecho prestaba servicios en la sede policial, en la que el adolescente fue visto con vida por última vez el 31 de enero de 2009.
Con respecto a la detención de Torales, Mónica Alegre, madre de Luciano, aseguró hoy estar «conmocionada por lo que está ocurriendo porque es un gran logro que a cuatro años haya un detenido que fue uno de los que torturó a Luciano meses antes, con esto volvemos a tener un poco de fe».
«Si bien Torales no es uno de los ocho policías implicados en la causa, sí es uno de los que le pegó a Luciano en septiembre de 2008, meses antes de su desaparición», destacó.
En ese marco, Alegre relató que «el 31 de enero cuando hago la denuncia, Torales me dijo que me calme, que me quede tranquila, que Luciano seguro estaba con una noviecita y que lo iban a ir a buscar y nos iba a entregar a nuestro hijo».
«Sabemos que la justicia para los pobres y los más necesitados es muy lenta, pero yo tengo la suerte de tener una hija que luchó a brazo partido y le agradezco a ella, a Vanesa, por todo lo que hizo, que fue contra viento y marea», destacó Alegre.
Justamente, Vanesa Orieta, la hermana de Luciano, en diálogo con Télam destacó la importancia de la detención de Torales y también resaltó «el cambio de caratula de la causa y que pase a ser desaparición forzada de persona».
«Esto empieza cuando un grupo de policías obliga a Luciano a robar y él se niega, ante lo que la policía bonaerense intentó instalar el miedo en él, golpeándolo; y en septiembre de 2008 se produce el episodio en el que está involucrado Torales», recordó Orieta.
Por su parte, el diputado provincial del Frente para la Victoria, Miguel Funes, aseguró que la detención de Torales comprueba que «el terrible accionar de la policía bonaerense con jóvenes de sectores populares en la provincia de Buenos Aires», y destacó la decisión de pasar al fuero federal esa investigación porque «no avanzaba» en el ámbito bonaerense.
Funes contó que en marzo de 2012 realizó un pedido de informe sobre la causa al Ministerio de Seguridad de la provincia, «expresando la necesidad de conocer los avances en la investigación en la que se han denunciado apremios ilegales por parte de la policía bonaerense», lo que ayudó a reactivar la causa.
Con respecto a las novedades judiciales que se dieron a conocer hoy, Paula Litvchky, directora del Área de Justicia y Seguridad del CELS, aseguró que «hay que esperar que la justicia federal acepte el cambio de caratula y en caso de no hacerlo, el tema pasa directo a la Corte Suprema de Justicia».
«Es un gran paso porque de esta manera se sincera el objeto de la causa que es la desaparición forzada de persona y no la averiguación de paradero como estaba caratulada», explicó Litvchky.
Además, la letrada del CELS, expresó que con el cambio de caratula «se comprueba la relación de hostigamiento que sufría Luciano de parte de la policía, y además hay testimonios que dan cuenta de cuando se lo presionaba a Luciano para delinquir».
Durante las últimas horas, en las que se conocieron importantes novedades de la causa por la desaparición de Luciano, su madre expresó que «es un caso que a muchos no les conviene que se difunda, no es el típico pibe chorro y a muchos no les conviene que un pibe pobre se niegue a robar».
