DIARIOJUNIO visitó La Casa de la Mujer junto a su abogada Dana Rodríguez Durandó. La Casa está compuesta por dos habitaciones y contaba, hasta el 28 de mayo, con diez chicos y cinco mujeres, de las cuales tres son mamás.
TESTIMONIOS DE LAS VICTIMAS DE VIOLENCIA GÉNERO
*Agustina de 23 años:
“Hace un mes estoy acá. Yo estoy porque sufrí violencia desde muy chica por parte de mis padres. Vengo sufriendo violencia desde muy chica por mis padres. Me mandaban a pedir, ejercían relaciones delante de mis hermanos y mío. A los 8 años me echaron a la calle, y así sucesivamente me iba criando en la calle pidiendo monedas para sobrevivir. Mi papá me golpeaba, me rompió la cabeza, tengo cicatrices en la cabeza, y a mí a mi mama la golpeaba, ahora ella está hemipléjica.
Yo estoy acá y me siento fortalecida y ayudada por los profesionales de la Casa.
Estoy contenta porque hay un cambio en mi vida. Desde que estoy acá puedo salir adelante, dialogar, y puedo mandar a mi hija a la guardería tranquila, más allá de que estoy acá, salgo a rebuscarme y conseguir trabajo, esto no es para toda la vida.
Me siento contenida y refugiada, lo que era vivir en la calle es horrible, el frio y el hambre; acá te escuchan y entienden”.
*Vanesa de 29 años:
“Yo ingresé hoy (28 de mayo) por violencia familiar; hice la denuncia. Tengo 4 hijos, y 3 vinieron conmigo. Desde hace 11 años que vengo aguantando a mi pareja, ayer fue el último golpe que me pegó, me tiene amenazada que va a matar a mi mamá y mis hermanas. Me separé de él, y le pegó una puñalada a mi mamá. Hoy estoy acá; hasta ahora estoy tranquila porque sé que no va a venir. Es la primera vez que estoy en un hogar.
Vivíamos en una casilla de madera, él se quedó ahí ahora. Y tus hijos ven cómo te está golpeando y no quiero que se críen así.
Uno piensa que va a cambiar pero es mentira, nunca cambian, siempre sigue el mismo.
Acá te dan fuerza para salir adelante”.
*18 años (mantenemos el nombre en reserva por pedido de la entrevistada):
“Yo fui abusada desde los 8 años por mi padrastro, la pase mal desde los 8 años. Porque mamá siempre lo protegía a él, mamá me hacía vender cosas, la pase mal, me sacaron del colegio. Mi padrastro siempre abuso de mí y le pegaba a mi mamá.
Ahora que empecé a contar estoy mejor. Fui y conté en la escuela lo que me pasaba, y acompañaron a hacer la denuncia y después me trajeron acá. Me dijeron en la escuela que me puedo manejar sola, porque soy mayor”.
ENTRE RÍOS, PROTAGONISTA DE LAS ESTADÍSTICAS MÁS ALTAS EN FEMICIDIO
En nuestro país, en 2014, fueron asesinadas 277 mujeres y, según un cálculo de la ONG La Casa del Encuentro, cada 32 horas hay un femicidio en el país. En Argentina, los femicidios dejaron en 2014 a 200 niños sin madre. En los últimos 7 años, la violencia de género se cobró la vida de más de 1800 mujeres.
En 9 de cada 10 casos de violencia de género, el agresor es la pareja o ex pareja de la víctima. De las 277 asesinadas, 39 habían realizado las denuncias previas y cuatro poseían órdenes de exclusión del agresor. Muchas de estas mujeres convivieron con el atacante y la mayoría tuvo que denunciarlo más de una vez.
Entre Ríos es protagonista de las estadísticas más altas de femicidio. La provincia, ocupó en 2014 el quinto lugar por número, detrás de Buenos Aires, Córdoba, Salta y Misiones.
En 2014 en Entre Ríos se registraron 15 muertes producto de la violencia de género.
Y según Red de Alerta Entre Ríos, entre 2011 y 2014 en la provincia se registraron 40 femicidios, y otros 7 femicidios vinculados (suicidios).
“HAN PASADO MÁS DE 80 MUJERES, LA MAYORÍA SON DE ENTRE 16 Y 28 AÑOS”
Antonio Tusanotte, de CEDESCO (Centro de Estudios para el Desarrollo de Concordia) que, junto a la ONG Ave Fénix, coordinan La Casa de la Mujer, contó a DIARIOJUNIO: “Han pasado más de 80 mujeres, la mayoría son de entre 16 y 28 años, en situación de calle por violencia. La Casa de la Mujer empieza a funcionar en diciembre, la abrimos y lo más elevado fueron 12 mujeres y 14 niños.
Nosotros cuando hicimos la reunión con el poder judicial, nos dijeron que tenían una demanda de 250 denuncias por mes por violencia de género y maltrato, y en las vísperas de las fiestas es cuando hay más problemas de violencia”.
En lo que hace a la alimentación Tusanotte refirió que “Lo que sustenta la Casa en lo que es alimentación es por los comedores como Gruta de Lourdes, que dan desayuno y almuerzo. Lo que es sábado y domingo, hoy lo conseguimos por donaciones con algunas carnicerías y verdulerías… Y al alquiler de la Casa la solventamos nosotros, y la comisaria de la Mujer hace el recorrido”.
Por la noche el comedor Mamito asiste con la comida.
TALLERES Y PREVENCIÓN
“Es importante trabajar la prevención, hoy en día la Casa de Mujer está brindando charlas. Empezamos a trabajar con los equipos de psicólogos de las escuelas, en las cuales vamos problematizando la cuestión desde lo preventivo y la concientización, por ejemplo: Noviazgo Sin Violencia, para chicos de primaria y secundaria.
Hay colegios donde primero tenés que preparar a los maestros, las charlas de violencia eran a los maestros, que son los primeros que ven los hechos de violencia o abuso y desde ahí trabajar con el equipo de psicopedagogos”, explica Tusanotte.
La Casa de la Mujer además de funcionar como refugio también apuesta a la realización de distintos talleres diarios: “Darles la posibilidad de hablar de otras cosas, no del problema en sí de cada víctima, sacarla de esa situación dos o tres horas por día, porque son talleres diarios que se están dando: de costurera, elaboración de pastas, enseñar a leer y escribir, hasta cómo mantener su higiene; también va la pediatra. Los talleres ayudan para que la víctima pueda empezar a mirarse a ella misma, encontrando herramientas para poder desenvolverse”, asevera el representante de Cedesco.
Sobre el rol de la Casa la Mujer en relación con la víctima de violencia, Tusanotte concluyó: “Nosotros vemos que a partir de los talleres la víctima de violencia vuelve a la Casa, se forma un vínculo familiar con la Casa, sienten pertenencia, sienten una contención emocional”.