Entre las plantas denunciadas figuran el Frigorífico Alberdi Sociedad Anónima (en la foto se lo ve a un Macri sonriente junto a directivos de la planta, ubicado sobre la Ruta 11 en la localidad de Oro Verde, departamento Paraná, y la Procesadora Ganadera Entrerriana (PGE), emplazada en la ciudad de San José, del departamento Colón.
En el caso de San José, se trata (foto) del frigorífico PGE, ex Swift.
La DGA remarcó que «la maniobra fraudulenta implica un perjuicio fiscal para el Estado y también un menor ingreso de divisas».
«Las multas acumuladas por las presuntas maniobras de evasión y subfacturación de las exportaciones alcanzan los USD 5,8 millones y las exportaciones de las firmas denunciadas tuvieron como destino más de 10 países diferentes, pero los embarques se despacharon fundamentalmente hacia China y Hong Kong», puntualizó la DGA..
El organismo recordó que «la pesquisa comenzó a mediados de marzo de 2021 durante una verificación física de contenedores con carne para exportar realizada por el área de Investigaciones de la Aduana y los productos estaban declarados como mercadería no apta para el consumo».
Durante la verificación física, los agentes aduaneros advirtieron que los productos tenían características que daban cuenta de que podría tratarse de carne para consumo humano. Con esa hipótesis, se realizó el control documental donde surgió que los permisos de embarques de las exportaciones de 5 frigoríficos contaban con la certificación del Senasa que avalaba que se trata de carne apta para el consumo humano.
Finalizada esta primera etapa de la investigación, se avanzó con corroborar todos los permisos de embarques de exportaciones que habían salido del país como si se trataran de mercadería no apta para el consumo desde marzo de 2020.
A través de estas maniobras, las firmas denunciadas exportaron mercadería como si se tratara de carne con hueso no apta para consumo humano, que tributa un 5% de derechos de exportación. Las verificaciones y fiscalizaciones de la Aduana hallaron que estos embarques se trataban de alimento apto para el consumo, razón por la que la alícuota es de 9% de derechos de exportación.
Además de la presunta maniobra de evasión impositiva, al declarar exportaciones de productos que tienen un menor valor en el mercado, las maniobras también implicaron un retaceo en el ingreso de divisas al mercado cambiario.
Las denuncias contra los frigoríficos se dan tanto por el perjuicio fiscal al Estado como por ingresar al país determinada cantidad de divisas menor a los que efectivamente correspondía.
En la misma línea, la DGA informó que actualizó la semana pasada los valores referenciales de exportación de carne bovina.
«La medida forma parte de los instrumentos desplegados por el Gobierno permite identificar operaciones de subfacturación en las exportaciones. La decisión coordinada junto con el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Agricultura establece nuevos precios de referencia para distintos cortes en el marco del diálogo permanente con distintas cámaras representativas del sector privado», subrayó el organismo.
La DGA aclaró que «los valores referenciales son una herramienta que permiten detectar operaciones de subfacturación en las exportaciones. De esta forma, la decisión del organismo que encabeza Traverso ofrece una herramienta para desarticular maniobras de evasión de impuestos y prácticas abusivas que afectan el ingreso de divisas al mercado cambiario. Asimismo, los valores de referencia permiten abordar la competencia desleal de aquellos operadores que no cumplen las normas».
La Resolución General 4998, publicada en el Boletín Oficial, definió una actualización de los valores referenciales fijados en enero por la DGA para cortes como bola de lomo, asado, cuartos trasero y delantero, entre otros.
Los destinos de las exportaciones para los que rige la normativa son China, Japón, Hong Kong, Tailandia, Corea del Sur, Filipinas y Taiwán.
Los valores referenciales ofrecen un primer control de las declaraciones en resguardo del interés fiscal y permiten detectar desvíos respecto de los valores usuales para mercaderías idénticas o similares.