La cantidad de remises y taxis ideal es un enigma numérico para el municipio

En Tránsito, hay contabilizadas 716 licencias otorgadas entre taxis y remisses. Pero están trabajando 637 vehículos, que son los autos que cumplieron con la última desinfección. Legarreta explicó que, tal como los colectivos, los remisses y taxis deben tener su regulación. En consecuencia, comparó a Concordia con otras ciudades donde se manejan por cálculos como 3, 3,5 y 4 autos cada 1.000 habitantes. “Depende de la ciudad, estoy hablando de Córdoba, La Plata, Bahía Blanca”, indicó.

En el censo de 2010 la población de Concordia llegó a 170.033 habitantes. “Si nos manejamos con un 4 por 1000, estaríamos en 600 y algo de licencias”, explicó. Si se respeta una proporción de 4 por 1000, el cálculo arroja que deberían otorgarse 680 licencias.

Ese cálculo fue expuesto durante la reunión que mantuvieron a fines de agosto con el secretario de Gobierno, Juan Domingo Orabona, el grupo de remisseros que reclama el cierre del registro de licencias. No sólo entienden que es perjudicial una nueva reapertura del registro por el ingreso de más vehículo sino que explicaron que la cantidad actual de por sí es excesiva. Según diferentes estudios de mercado que han realizado, aseguraron que están superando los topes de otras localidades similares. “Estamos pasados en 200 unidades. Entre taxis y remisses tendríamos que estar en 680 (licencias) que sería un 4 por mil y en todas las ciudades no supera nunca el 3,5 por mil. Hoy estamos cerca de las 900 (licencias)», explicó ese día Emmanuel Retamar, titular de la Asociación.

En ese sentido, en Tránsito explicaron que es una falacia que en Concordia haya cerca de 1000 vehículos habilitados. Además del dato acerca de los 637 autos que pasaron por la última desinfección, en realidad lo que sucedió es que históricamente del 1 al 200 estaban reservados para los taxis y del 201 para arriba a los remisses. Pero con el correr de los años, muchos taxistas pasaron a ser remiseros, reclamaron otra licencia y se las otorgaron sin darle de baja a la anterior. En consecuencia, hay muchos choferes con dos licencias pero un solo auto. De ahí viene la confusión.

“Eso está en estudio, se está trabajando de ver como podemos terminar de armar la ordenanza y regular todo como corresponde y que no quede nadie afuera”, manifestó Legarreta. El responsable del Tránsito aseguró que es una labor que lleva su tiempo. “No es fácil hacerlo de hoy para mañana porque queremos consensuar entre todas las partes”, dijo en referencia a los propietarios de los vehículos, los dueños de las bases y los choferes.

Una ecuación compleja

Por su parte, el concejal Mariano Giampaolo (PJ) señaló que están debatiendo el tema desde hace bastante tiempo. “Si bien hemos hecho comparaciones con otras ciudades, no termina siendo justo”, indicó. Es que el edil entiende que un estudio serio sobre el tema no debe ceñirse únicamente a la cantidad de habitantes de la ciudad. E incluyó a los otros transportes de pasajeros en la ciudad como los colectivos de línea. “Si el servicio de colectivos es bueno y bien planificado, suplanta mucho la utilización de otros medios como el remisse”, indicó.

Otra posibilidad es que las bicicletas y las motos puedan reemplazar la demanda de los remisses, dependiendo del parque automotor de dos ruedas existente y las características geográficas de la ciudad. “Por ende, es bastante complicado llegar al número exacto de remisses que hacen falta para mantener la rentabilidad”, explicó el edil.

Actualmente, la ordenanza que rige la actividad fue sancionada en 1993 y no establece cupos. Por lo tanto, el mercado es el que, mediante el juego de la oferta y la demanda, regula de hecho el parque automotor. “Los mismos empresarios aumentan la cantidad de remisses o la disminuyen de acuerdo a la rentabilidad que ven o no en el negocio”, señaló Giampaolo. En el Concejo entienden que, dejar al libre albedrío la cantidad de autos existente sólo beneficia a los propietarios de las empresas, interesados en cobrar el canon diario a la mayor cantidad de vehículos posible.

Para Giampaolo, el cupo de remisses debería ser elástico y no fijo. En consecuencia, establecer una fórmula tomando a la población como única variable, para el edil, puede terminar siendo una “injusticia”. “Un número cerrado y definitivo puede llegar a producir una deformación del mercado”, indicó. Justamente, otro de los ediles del oficialismo aseguró en voz baja que algunos de los integrantes del grupo que pide el cierre del registro son propietarios de varios autos y están interesados en que se mantenga el status quo para mantener la rentabilidad actual.

Los ediles entienden que no se les puede negar el derecho a trabajar a un joven interesado en ingresar al mercado laboral o a un desocupado que perdió el trabajo y piense en invertir en un auto con la indemnización. En cambio, la prioridad no es la misma si el que solicita la licencia es un trabajador de otro rubro interesado en un ingreso complementario a su actividad principal.

Para el vicepresidente del Concejo, la posibilidad de declarar a la actividad como un servicio público les permitiría regular otras cuestiones como el costo del canon que cobran las bases o la situación laboral de los choferes.

Choferes y propietarios

La opinión de los choferes no es la misma que la de los propietarios. Ernesto, dueño de un Chevrolet Aveo, hace seis años que trabaja como remisero. Esperando pasaje en la plaza 25 de Mayo, sostuvo que es un “mal” momento para la actividad por la cantidad de autos en plaza. “Considero yo que no se está para habilitar licencias sino para mantenerlas así como está nomás”, dijo. En tal sentido, dijo que la recaudación es “muy poca” y cuanto “más autos hay, más chica es la torta”. Y agregó que con lo que recauda sólo se subsiste. “Alcanza para cubrir gastos y subsistir, acá nadie tira manteca al techo. No da para renovar unidades como nos exigen”, indicó.

Detrás del auto de Ernesto, Francisco, chofer, también aguardaba sentado al volante por un pasajero. “Para mí tiene que seguir como está, sin cerrar licencias. Tiene que tener derecho a trabajar todo el mundo”, indicó. “Es una de las pocas salidas laborales rápidas que hay. No todos piensan lo mismo pero todo el mundo necesita trabajar y estamos en un país democrático”, manifestó.

Otro trabajador del volante, Hugo, se incorporó a la actividad hace seis meses. Luego de estacionar el auto en la parada de la plaza principal, dijo que todos tienen derecho a trabajar. “Yo creo que tiene que estar abierto (el registro). El trabajo tiene que ser para todos. Concordia ha crecido mucho y tiene que seguir creciendo y hay que crecer a la par”, opinó. Y explicó que la preocupación de las autoridades debería ser la búsqueda de lugares para estacionar porque no pueden levantar pasaje en determinados sitios del centro.

En lo que coinciden todos los encuestados es que se desconoce el tiempo que llevará definir la nueva ordenanza. “No te puedo dar tiempos porque no es fácil hacerlo porque es sentarnos y reunirnos todas las partes: Concejo Deliberante, el Ejecutivo, los propietarios de los vehículos, los de las empresas y los choferes”, dijo Legarreta. “No creo que pueda decirte cual es el tiempo adecuado. Lo antes posible deberíamos estar resolviendo”, manifestó por su parte Giampaolo. No obstante, también deslizó la posibilidad de que se mantenga la normativa actual. “No es obligatorio a criterio de todos los concejales sí o sí modificar la ordenanza que está”, señaló.

Entradas relacionadas