Para amortiguar el golpe al bolsillo, la estrategia diseñada es la de aumentos graduales. Morán argumentó que necesitan subir porque aumentaron los costos de mantenimiento de una línea. Entre ellos mencionó las cubiertas, los aumentos de sueldo de los choferes y la escasez de gasoil subsidiado. “Estamos complicados, no es que sea antojadizo de nosotros querer aumentar el boleto”, admitió.
Respecto del combustible subsidiado, dijo que no hay por ningún lado. El sistema consiste en ir a las estaciones de servicio designadas a tal fin para cargar una determinada cantidad de litros. En Concordia hay dos estaciones que funcionan con ese sistema: una Esso ubicada por avenida San Lorenzo y la YPF cerca del Lago. “Pero ahora viene la orden de Buenos Aires de que no hay gasoil y se corta”.
En consecuencia, deben abonar los precios de mercado. “Está casi $ 4”, explicó. Las razones las desconocía. “Eso es a nivel nacional”, indicó Morán. El presidente de la Cámara aseguró que hace algunos años con un boleto compraban dos litros de gasoil. En la actualidad se invirtió la ecuación. “Necesitamos dos pasajeros para comprar un litro. Está todo a la inversa”, reflexionó.
Además señaló que les han sacado el 15 % para las empresas de larga distancia. “O sea que también están complicados a nivel nacional todas las empresas. Por algo les están dando a la larga distancia. No es el problema de Concordia o Paraná. Es a nivel nacional. No puede ser que te vengan a sacar a vos para darles a los grandes que tienen mejores precios y menos gastos que nosotros”, indicó.
Respecto de las quejas de los usuarios por el estado de las unidades de ciertas líneas, Morán respondió que “los caminos son un desastre”. Y cuando van a reclamar que pasen una máquina, les responden que la municipalidad “no tiene gasoil”. Incluso, hay empresas que les entregan el combustible para que repasen el camino.
Otro de los principales costos de una línea son los sueldos de los choferes. Con el último aumento, el salario de bolsillo trepará a los $ 4.800. Con las cargas sociales, “se te va a $ 7000”, dijo. Morán se quejó porque se firman los convenios a nivel nacional pero no se fijan en las provincias. “Nos matan a todos”, se sinceró. “Fijate que hay empresas acá que tienen 80 choferes ¿Cómo les pagas?”, se preguntó.
En cuando a la posibilidad de renovar las unidades, el titular de la Cámara acotó que un micro nuevo cuesta cerca de $ 400.000. Y admitió que la situación de las empresas no es la misma. “Por ejemplo, la Nuevo Expreso tiene su buena línea como para decir: ‘compramos un colectivo’ pero hay líneas que realmente no les alcanza la plata para renovar”, señaló. “Para hacer un motor necesitás $ 20.000 y hay que hacer $ 20.000 arriba del colectivo”, ejemplificó.
Por otra parte, reflexionó sobre los medios alternativos de transporte que la gente comenzó a utilizar en forma masiva en los barrios. Por ejemplo, las motos. “Aparte hay motomandados que te llevan pasajeros. Es otra competencia”, señaló.