“No está de más una reunión con el Jefe de Policía”, aseguró el titular de la Cámara. La intención de los remisseros es “coordinar acciones y ponerlos al tanto de la situación”. El panorama varió sustancialmente a lo que fueron años anteriores. “Por ahí no tanto como hemos tenido en otros momentos pero algunos casos aislados ha habido, han sido casos menores siempre y cuando no se metan con la parte física de los choferes”, expresó. Como ejemplo, señaló que hubo robos de radio y ticketeras. “No es que pasa todos los días pero pasa, es habitual”, indicó.
No obstante, llegan las fiestas de fin de año y la prevención se debe incrementar por los antecedentes. “Normalmente diciembre es el mes donde más casos se presentan”, señaló. Nonino dedujo que los delincuentes vuelven a poner a taxis y remisses en la mira porque “suponemos que deben pensar que las recaudaciones son más altas”. O bien porque “querrá pasar las fiestas más cómodos con dinero ajeno”.
Respecto de las medidas de prevención, el titular de la Cámara señaló que cada empresa maneja un código entre chofer y operador. Si el conductor sospecha de su pasajero, envía el código en clave a la base y el operador comienza a trabajar en conjunto con la Policía para tratar de ubicar al móvil. Una vez que lo ubica, se revisa a los pasajeros.
Sin embargo, en la Cámara ven con buenos ojos la instalación de puestos policiales fijos en las avenidas principales. “Que los pare a los autos, que para nosotros no es molestia, que pida los datos a los pasajeros, que revise el vehículo pero siempre quedamos en que si se lo va a hacer, se lo hace un tiempito y después no se hace más”, indicó.
Los controles deberían ubicarse en las avenidas principales: bvard. San Lorenzo, av. Tavella, etc. “Por lo general, lo toman en la zona del centro y lo llevan para la zona de los boulevares”, expresó Nonino. Luego manifestó que no quiere cargar las tintas sobre los habitantes de esos barrios. “Capaz que te llevan a la zona norte para despistar y el ladrón es de la zona sur”, expresó.
En una de las empresas de remisses, cuya base está ubicada en Pellegrini, entre Buenos Aires y R. Saénz Peña, recordaron que el último atraco que sufrió un chofer ocurrió hace dos años. Llamaron desde un telecentro ubicado en D. P. Garat y Estrada, y el pasajero llevó al chofer hasta la zona del hospital Heras; se bajó en H. Irigoyen y Scattini. Antes de llegar le robó ticketera, reloj y la recaudación. “Es uno de los chicos que siempre anda en esa esquina”, dijeron en la empresa.
