El paro se llevará a cabo el miércoles próximo y la modalidad será con concurrencia a los lugares de trabajo. No obstante, De León anticipó que, de no obtenerse ningún resultado, las medidas de fuerza se intensificarán en las próximas semanas debido a que se convocará a un paro de 48 horas el 6 de noviembre. “Es el día del trabajador bancario y aniversario de nuestra institución que está cumpliendo 90 años como institución gremial”, manifestó.
“Cuando nos sugirieron pasar por el Congreso para revertir esta situación a través de una ley, hemos sido recibidos por todos los jefes de bloques de las distintas bancadas que existen, obteniendo el apoyo de todos, menos del oficialismo. Entendemos que lo que falta es una directiva del Ejecutivo para que se revierta esta situación”, dijo.
Ayer, durante el discurso, el secretario general Nacional de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, recordó que La Bancaria acompañó al gobierno nacional en medidas que consideró trascendentes para el país y para los trabajadores. "Pero así como supimos acompañar, también nos oponemos a medidas que consideramos injustas para los trabajadores, como es la falta de actualización de los mínimos no imponibes y en las deducciones en el Impuesto a las Ganancias. Esto, sumado a la inflación, provoca importantes quitas en los salarios de los trabajadores en general y de los bancarios en particular", remarcó.
"¿Cómo puede ser que del incremento en paritarias conseguido por los bancarios, que en principio representaba un 29% de aumento; por efecto del Impuesto a las Ganancias se le quite al trabajador un 7%? . Los bancarios no somos insensibles. No queremos que les saquen a los que menos tienen. Que el aporte lo hagan los empresarios, y en especial los banqueros", remarcó Palazzo.
De León resalto que hubo delegaciones de trabajadores bancarios provenientes de diferentes puntos del país en la marcha de ayer por el microcentro porteño. “Realmente ha sido una manifestación masiva y pacífica porque transitamos por todo el microcentro bancarios sin ningún inconveniente ni custodia policial”, expresó.
Asimismo, recordó que en 2010 la entidad gremial presentó un proyecto de reforma financiera que duerme en los cajones de los despachos del oficialismo. “Nosotros indicamos que no es que pretendemos desfinanciar al Estado cuando decimos no nos cobren más el impuesto a las Ganancias al trabajador. Lo que estamos diciendo es que no queremos este impuesto en el salario del trabajador y le estamos indicando cuales son los lugares donde tiene que acudir para obtener esa misma recaudación que tienen a través de este impuesto que denigra nuestro sueldo”, señaló.
“Muchas veces un trabajador bancario está atendiendo a una persona que está haciendo una transacción millonaria y esa transacción no está gravada por el Impuesto a las Ganancias. Y yo que estoy acá detrás del escritorio me están metiendo la mano en el bolsillo con el impuesto a las Ganancias”, recalcó De León.
Por último, resaltó la actitud de los bancos Ciudad, Provincia de Buenos Aires o el Central que devuelve el impuesto a sus trabajadores sin dejar de hacer el aporte al Estado. “Es la empresa la que tiene ganancias. Un salario no es ganancia. Puede ser mayor o menor pero un trabajadores no obtiene ganancias de su propio salario”, manifestó.