Dijo el funcionario, además, que los grandes financiadores (PAMI y Iosper) no han avanzado en convenios con prestadores que permitan, por ejemplo, atender determinadas situaciones neurológicas con lo cual el sector público está absorbiendo casos que podrían ser atendidos en clínicas privadas.
De la Rosa hizo saber que se plantea la reprogramación de cirugías hasta septiembre en los hospitales a los fines de atender la demanda por enfermedades respiratorias. “En la mayoría de los casos, estas patologías requieren de unidades de cuidados intensivos con respiradores que es la falencia que estamos teniendo en el sistema de salud, pública como privada”.
Reconoció que este panorama ha derivado, por ejemplo “en situaciones de violencia” en clínicas y sanatorios “que padece el personal ante la realidad de no contar con camas”.
Consultado por EL DIARIO, con relación a la cantidad de camas requeridas en el presente, De la Rosa afirmó que “no es la cantidad de camas en sí el problema”. “Tenemos una subred en Paraná Campaña donde tenemos 45 camas. Faltan unidades de cuidados críticos que son muy costosas”, dijo.
“Equipar una unidad de cuidados críticos cuesta por encima de los 70 mil dólares, con el equipamiento acorde a lo que exigen las normas de hoy”, informó.
Al respecto informó que se está encarando la inversión en cuatro nuevas unidades más en el Hospital San Martín y están previstas otras seis unidades en Victoria. En la actualidad, se cuenta con 45 unidades de cuidados críticos para adultos, en el sector público.