Queremos expresarles la enorme preocupación y malestar que nos invade, al comprobar los escasos resultados que hemos obtenido de parte de autoridades nacionales y/o provinciales – salvo alguna excepción – ante los hechos relacionados con las perforaciones de la actividad hidrocarburífera en el territorio de la ROU. Las perforaciones se concretaron en Paysandú (ROU) y serán seguidas a la brevedad por las planificadas en el Departamento Salto.
Parecería que el tema de la contaminación de nuestros reservorios de agua dulce no les interesa a quienes tienen poder de decisión.
Aunque nos consta que los sismoscopios de la Represa de Salto Grande no han detectado movimientos, y que no existen antecedentes registrados en el ORSEP de daños atribuibles a la práctica del Fracking, como lo hemos expresado en notas a otras autoridades, aún no se ha llegado a los pozos 3 y 4 y estamos trabajando porque no queremos exponernos a que esta sea la primera vez que ocurra un accidente.
Desde el envío de nuestra primera comunicación efectivizada el 1º/2/17 referida a este tema tan acuciante, luego de haber conocido a través de la prensa que, desde la Comisión de Salud Pública, Medio ambiente Humano y Drogadicción se había elevado un Proyecto de Comunicación a Cancillería, Exped.12064-12523, solicitando medidas referidas al cuidado del Acuífero Guaraní y/o de la estructura del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande, nunca más tuvimos noticias, ni directa ni indirectamente, acerca de la continuidad o resultado de esa gestión.
Si es que la falta de respuesta también alcanzó a esa Cámara, quisiéramos conocer que otras gestiones realizó ese Cuerpo para, aunque fuese de mínima, se diera a conocer públicamente la situación.
Desde nuestro conocimiento y experiencia de lugareños, partiendo de la observación in-situ, constatamos los movimientos y acciones que cada día avanzan más. Entre otras informaciones que poseemos, hemos conocido que la Empresa Schuepbach ha importado 168 TN de químicos que ya se están usando en las perforaciones.
Por otra parte, movimientos y organizaciones del Uruguay están junto a nosotros en esta lucha lo que pone en evidencia, que las autoridades uruguayas no tienen licencia social para avanzar con estos emprendimientos y que los daños sobre el Sistema Acuífero Guaraní ya se están perpetrando. Afirmamos con convicción, basada en el conocimiento de autoridades en la materia que, aun cuando no se llegue a aplicar la técnica de fractura hidráulica o fracking, el daño contaminante que producen y producirán las perforaciones ya en marcha sobre los acuíferos de la región es impredecible.
En lo que respecta a nuestra actividad continuaremos insistiendo, argumentando y recurriendo a todo organismo, institución o cuerpo que pueda intervenir posicionándose públicamente ante estos hechos, tomando decisiones o instando a que lo hagan aquellos competentes y por lo tanto responsables de ejercer “las acciones preventivas pertinentes y oportunas que garanticen la demanda de protección de las aguas pluviales, superficiales y subterráneas, incluyendo el Acuífero Guaraní”