La iniciativa fue presentada sobre tablas en la sesión del 26 de diciembre de 2017 y obtuvo media sanción por mayoría con 11 votos a favor, 3 en contra y 3 ausentes. El proyecto que en su artículo primero establece entre sus objetivos proteger la salud humana, los recursos naturales y el ambiente, “establece criterios de regulación que van en sentido absolutamente contrario, generando un marco normativo que es claramente regresivo respecto a la legislación vigente”.
“En un contexto en el que cada vez son mayores las evidencias científicas sobre los impactos de los agrotóxicos y sus consecuencias, habiéndose expedido incluso la Organización Mundial de la Salud caracterizando al glifosato como ‘cancerígeno probado’ entendemos que es inadmisible la aprobación de una ley que entre otras cosas posibilita la fumigación terrestre con este y otros productos sin ningún tipo de distancia de resguardo respecto a los límites de los centros urbanos y establece un límite de sólo 500 metros para las fumigaciones áreas”, indicaron.
Por otro lado la legislación tampoco establece ningún tipo de distancia mínima de resguardo para las aplicaciones áreas y terrestres en lo que denomina como “áreas sensibles” en ámbitos rurales y comunas (establecimientos educativos y sanitarios, comisarías, cursos y espejos de agua, áreas protegidas etc.), dejando a criterio de la autoridad de aplicación, en este caso la Secretaría de Producción de la provincia, la facultad para establecer en cada una de ellas el perímetro del área sensible y el ancho de la zona de amortiguamiento y/o zona de exclusión.
Desde la Asamblea creen que, en lo inmediato, “es urgente que las organizaciones de la sociedad civil articulen acciones concretas para evitar la sanción de esta ley en diputados y exigir a las autoridades nacionales, provinciales y locales la implementación de políticas públicas concretas, con financiamiento adecuado, que permitan empezar a transitar de manera urgente un camino de reconversión productiva, que priorice la alimentación de nuestro pueblo por sobre los comoditties y la salud de la población por sobre los negocios. Una agricultura con agricultores, agroecológica y libre de venenos”.
“La magnitud de problema es urgente y no admite dilaciones, este modelo productivo produce ganancias para pocos y muerte y enfermedades para muchos”, finalizó señalando la Asamblea.
