Hoy, de los 338,5 millones de pesos que gasta al año el Estado en educación, el 97,7 por ciento va al pago de los salarios de los docentes. Pero el excesivo gasto en suplencias, si es efectivamente así, parte de la carencia de controles eficientes del mismo Estado.
Actualmente, y aún contra la normativa vigente, los agentes del Estado provincial no cuentan con una cobertura de ART en caso de accidentes o enfermedades, y ese agujero comenzó a ser ocupado por la aseguradora del Instituto del Seguro que ya está firmando convenios con distintos organismos. Ya lo hizo con el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV), y ahora la experiencia continuaría con la más abultada de las plantillas que dependen de la Administración, la docente.