La apertura de Diarco, ubicado en la esquina de Gregoria Pérez y Laprida, volvió a reflotar el debate entre la institución que agrupa a los comerciante y el gremio que defiende a los empleados de comercio. El local no abrió sus puertas hoy, tal como se había anunciado, aparentemente por un problema en la cadena de frío. No obstante, a diferencia de la versión existente en el CICS respecto de que la apertura se había pospuesto hasta el 2 de mayo, el comercio lucía repleto de mercadería y aparentemente estaría abriendo mañana.
“Nosotros peleamos siempre por el compre local”, dijo Fratichelli. Además remarcó que la instalación de hipermercados o minoristas de grandes cadenas tiene que ser aprobada por la ley Nº 9393. El titular del CICS recalcó que la normativa establece varios requisitos: cantidad de m², de m² por habitante de la ciudad, entre otros. En base a esos parámetros, en el CICS entienden que Diarco está fuera de la ley como minorista. “La ley no se los permite. Si llegan a abrir, tienen que abrir solamente como mayorista”, aclaró.
Además, según un coeficiente que calcula la cantidad de negocios de un mismo rubro que pueden estar abiertos en una ciudad, Fratichelli sostuvo que el rubro supermercados está superado en más de un 100 %. El titular del Centro graficó el cálculo. “Por decir una cifra, si hubiese 10.000 m², estamos en 30.000 m². No puede haber más de ese tipo”, dijo. Y aclaró que no se refería a un supermercado chico de 10 por 30 m² sino de mayores dimensiones.
Simonetti aclaró: “esto es un local mayorista; provee a negocios pequeños, medianos, grandes, trabaja con vendedores”, aclaró Simonetti. No obstante, señaló que se ha generado una confusión alrededor del tema por dos causas. Una de ellas es que Diarco trabaja como minorista en otras ciudades. “Acá no sé si la ha pedido, desconozco”, aclaró. La otra razón, según aduce el gremialista, es que desde el CICS “confunden porque no quieren a nadie: ni minorista, ni mayorista, ni hipermercado, ni supermercado”.
En cambio, desde el CEC reciben con los brazos abiertos a las sucursales de las grandes cadenas. “Son 50 puestos de trabajo de mayor calificación, con mejores remuneraciones, se pagan las horas extras los francos. ¿Qué más?”, se preguntó Simonetti.
“Cuando estamos queriendo combatir la ilegalidad y muchas veces no podemos”, indicó el titular del CEC. Como ejemplo, citó lo que sucedió en un depósito que funcionaba como distribuidora de productos para boutiques en calle Urdinarrain. La Dirección de Trabajo encontró 12 empleados encerrados detrás de una puerta sin ningún tipo de registro laboral. “Los 12 están en la calle”, dijo el gremialista. “Esto es el comercio de Concordia”, sostuvo.
Por su parte, Fratichelli argumentó que los mayoristas y minoristas pertenecientes a las grandes cadenas “lo único que hacen es llevarse el dinero”. Y añadió que el argumento a favor de su radicación consistente en la generación de mano de obra es “cuento”. “Dicen que van a tomar 50 empleados, toman 30 y de esos 30 quedan 20. Y el resto del comercio que ellos van fundiendo, va dejando empleados afuera”, indicó.
Según el titular del CICS, en Paraná había tantos mayoristas y supermercados como en Concordia. “Hoy no queda ni un mayorista. Los mismo viajantes de las empresas que vienen en Paraná no tienen clientes”, expresó. En cambio, dijo que en Concordia hay entre 20 y 25. “El dinero que les entra, que es una muy buena cantidad, lo distribuyen en toda la ciudad y eso sí que es dar trabajo”, precisó. “A lo mejor u mayorista tiene 10 o 15 camionetas todo el día en la calle repartiendo: consumen combustible, mecánicos, repuestos, chapistas, pintores, dan trabajo a los repartidores, encargados”, indicó.
“Si tienen que hacer una obra ¿Quién hace la obra? Gente de la ciudad. Ingenieros de Concordia, albañiles de Concordia. Fijate que esa obra que está en calle San Lorenzo (Plaza Vea), llegó una inspección y había 25 empleados. Creo que había seis o siete de Concordia y todos en negro. Los otros eran de afuera. Hay gente que está equivocada o no quiere ver la realidad”, dijo Fratichelli.
Desde el CEC ven la generación de mano de obra local de manera diferente, tal como lo señaló Fratichelli. “Hay muchísimos malos comerciantes que abusan, que pagan $ 800, $ 1000 por el día entero. Lo que pasa es que, más allá de los índices que dicen, si te ponés a preguntar no hay laburo. En Diarco se presentaron 500 trabajadores para 50 puestos. Cuando hagan la apertura de Plaza Vea va a haber 200 tipos para 80 puestos”, expresó.
Por último, Simonetti admitió que probablemente cuando abra sus puertas Plaza Vea la polémica continuará, más allá de que acotó que el local que eligió está habilitado porque allí funcionaba el ex supermercado Rivadavia. “No era la multinacional esta”, indicó. “No quieren competir contra nadie. Más que el impacto que hablan, que es toda una mentira, lo que quieren es seguir con sus negocios”, expresó.