Según el informe del organismo uruguayo, ”los funcionarios de la Administración de Aduanas de Paysandú que realizan recorridas de inspección por distintos puntos de la ciudad se aproximaron en horas de la noche al arroyo San Fernando, afluente del Río Uruguay”. Allí, tras escuchar una serie de ruidos, descendierton al lugar donde instantes después se hallaron los bultos.
Luego de comprobarse que de mercadería de contrabando, el personal de Aduana ”informó de inmediato a Prefectura Naval cuyos efectivos realizaron investigaciones con los medios apropiados en distintos puntos del Río Uruguay y el afluente referido, sin que se pudiera ubicar a los responsables del cargamento”.