La acusación es “ridícula” y sólo sirve para “estorbar los nuevos acuerdos y los nuevos pagos a los ribereños” dijo el presidente de la Asociación de Ribereños

La Asociación nuclea a 500 ribereños de Federación, Santa Ana, Villa del Rosario, Mococretá y Monte Caseros aunque se estima que hay un millar de perjudicados. La mayoría de ellos son productores y por ese motivo Baldesari se contactó ayer con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, para pedirle su apoyo.
Respecto del encuentro de hoy, Baldesari dijo que ya estaban acostumbrados a este tipo de reuniones. “Después de cinco años de firmado el decreto de ley de servidumbre y de trabajar sobre los porcentuales que se le debía abonar al ribereño, hoy nos dicen que no, que eso no se puede modificar cuando en otro tiempo nos habían dicho que sí”, indicó.
La Ley de Servidumbre SAOTTA (Servidumbre Administrativa de Ocupación Temporaria de Tierras Ribereñas por las Aguas) está concebida para “indemnizar a aquellos predios que son afectados por inundaciones de terrenos no expropiados, y tiene como objetivo alcanzar una solución justa, equitativa y permanente que compense a los propietarios ribereños de los perjuicios que puedan producir las variaciones del embalse, como consecuencia de crecidas extraordinarias del río Uruguay y sus afluentes”, según una publicación de la CTM.
En la misma se mide el daño que provocan las crecidas mediante porcentuales, que a su vez son definidos por cuatro franjas (A,B,C,D) que van de la cota 35 a la 37. Baldesari explicó que desde CTM quieren abonar de acuerdo al porcentual establecido en esa ley. “Si vos tenés una casa en la cota 37, la ley estipula que se va a pagar un 8 % de lo que vale la casa”, explicó. Pero el problema radica con la producción afectada por las aguas. “Si vos tenés un kilo de azúcar en la cota 37 y viene una creciente, no te lleva el 8 %, te lleva el kilo de azúcar. Por eso digo que es tramposa la fórmula”, indicó.
Otro ejemplo citó el presidente de la Asociación. “Si vos tenés citrus en esa cota y te llega una sola vez en 10 años, te arruina los 10 años porque te seca el citrus y después tenés que esperar 10 años para volver a producir”, explicó.
Por lo tanto, los ribereños quieren discutir los porcentajes pero Baldesari señaló que Salto Grande quiere “pagar lo menos posible y tirar la pelota lo más adelante posible”. Incluso, señaló que están enviando todos los fondos para la Cafesg porque “aparentemente al gobierno provincial no le conviene que se les pague a los ribereños porque de ahí se extraen los fondos”. Además dijo que entendía que “hay que hacer obras pero lo primero es lo primero o por lo menos que se hagan en conjunto”.
“A siete u ocho meses de la última creciente, todavía no se ha pagado a ningún ribereño ni se nota que haya ningún apuro por pagarle”, dijo. No obstante, señaló que desde la Asociación siempre apuestan al diálogo. “No nos gusta confrontar con nadie; tenemos un solo objetivo que es que el ribereño cobre lo justo: ni de más ni de menos”, señaló.

“Los responsables son ellos”

Por otra parte, Baldesari se refirió a la denuncia que se realizó desde el interior de CTM por presuntas irregularidades cometidas en el pago de los resarcimientos. No obstante, el titular de la entidad intermedia recalcó que, en todo caso, “ellos fueron los que controlaron; ellos acordaron con cada ribereño los pagos; ellos fueron los que pusieron la forma y el día de pago”.
“Nos parece ridícula esa denuncia, lo cual sirve para estorbar los nuevos acuerdos y los nuevos pagos a los ribereños. Es una forma de demorar y de dejar como que hubo alguna irregularidad en los ribereños. Si hubo alguna irregularidad, los responsables son ellos; o algún ribereño en particular pero no todos los ribereños” señaló Baldesari.
Por su parte, Cresto les dio la tranquilidad de que esto está en manos de un juez federal y que la justicia determinará si se cometieron o no ilícitos. “La CTM arbitrará todos los medios necesarios para que se investigue”, manifestó.

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