El 17 de mayo pasado, el Director Nacional de la Gendarmería firmó la Disposición 622/2018 que fue conocida a través de un comunicado de la Red Argentina para el Desarme, que al manifestar su profunda preocupación afirmó que “esta decisión parece fortalecer la autonomización policial y el desgobierno político, e implica la declinación de la obligación del Estado de dotar a las fuerzas públicas de los recursos imprescindibles para que cumplan su función dentro de los límites que imponen las leyes.”
“Lejos de una profesionalización y jerarquización de las Fuerzas de Seguridad esto denota un deterioro y una grave crisis institucional, donde siendo el Estado el garante de la seguridad de sus habitantes delega en sus dependientes la adquisición del material armamentístico para garantizarla. Por otra parte el hecho de sufrir una supuesta carencia de recursos no es motivo suficiente para justificar una medida de estas dimensiones y sienta un precedente poco satisfactorio, puesto que hoy son armas de fuego, pero nada quita que en el futuro se extienda al uso de otros bienes privados para fines de seguridad pública”, concluye Kunath en su proyecto
