Y llegó el día en el que Axel Kicillof fue a Todo Noticias (TN). El canal del grupo Clarín, demonizado por el kirchnerismo, tuvo como visita al último ministro de Economía de Cristina Kirchner, Axel Kicillof. Pero el hoy diputado del Frente para la Victoria no se mostró para nada contemplativo. Muy por el contrario, defendió enfáticamente las medidas adoptadas por su gestión y cargó especialmente contra el Gobierno actual.
En un reportaje cargado de tensión que estuvo todo el tiempo marcado por los contrapuntos, Kicillof se preocupó por defender la era K y fustigar la actual. Por caso, remarcó el crecimiento de la construcción a lo largo de 2015, a lo que Nelson Castro, su entrevistador, repuso que “tuvo ascensos, descensos y caída”, y trajo a colación la existencia de “obra pública corrupta”, a lo que el exministro retrucó preguntando: “¿Se hizo o no se hizo?”. “Mucha no se hizo”, dio por cerrado el periodista.
Una y otra vez Kicillof se resistió a reconocer haber dejado una mala herencia. Señaló por el contrario que “el plan económico no tiene que ver con la situación que recibió. Es un plan neoliberal, punto por punto. Es un plan que ahora va a apuntar a la flexibilización laboral, a la apertura de la economía”, disparó Kicillof, y cuando su interlocutor le pidió una autocrítica, Kicillof lo evadió.
Sobre la inflación, admitió que en 2014 “hubo una devaluación”, pero luego sostuvo que “fue bajando paulatinamente”. Dijo que al año siguiente la inflación “bajó casi a la mitad. Reconocido incluso por Patricia Bullrich, que medía la inflación. Tomando esos datos, la inflación en los primeros ocho meses del año pasado fue del 16%. ¿Sabe cuánto fue de este año? 31%. ¿Por qué? ¿Por la herencia? No lo creo. Recordemos que no hubo cifras del INDEC por 6 meses”.
Nelson Castro le insistió en que no había índices en sus tiempos, porque el INDEC había sido destruido, y le recordó que había afirmado que hablar de pobreza “era estigmatizar a la gente”. Kicillof se había venido preparado, y lo dijo: “Sabía que me iba a decir eso”, señaló, para acotar luego que “cuando cambiamos el índice de precios a uno nacional nos decían que había que medir la pobreza, y yo lo que digo es que la pobreza se mide en muchas dimensiones. La pobreza medida por ingreso es una de las tantas medidas que tienen que contribuir al concepto”.
Kicillof acusó a su interlocutor de “defender al gobierno de Macri”, cosa que Castro rechazó, y luego el exministro sostuvo que “a mí lo que me llama la atención es que no avisaron que iban a bajar los salarios y que iban a despedir gente”. Luego recordó haber escuchado al ministro Jorge Triaca que semanas atrás dijo en el Congreso que “hay 120 mil despidos, después de que lo venían negando. Eso es injusto”.
“La mitad del Gobierno me acusa de que había un tipo de cambio atrasado y la mitad de que devalué mucho”, señaló en otro pasaje.
El exministro sostuvo que “nuestro programa económico era un programa que se proponía metas difíciles. Industrializar al país, basados en el mercado interno”.
Cuando el tema versó sobre la obra pública y el periodista le aclaró que no le cargaría a él la obra pública, el diputado ironizó: “¿A Ángelo Calcaterra se lo va a cargar?”, en referencia al primo de Mauricio Macri, a lo que Castro replicó: “A Lázaro Báez”.
No obstante luego aclaró que “a los que tenga que cargárselo, que lo agarre la Justicia. Ni usted ni yo. A todos los que tengan que ver con nuestra fuerza política”.
Kicillof reivindicó un modelo económico de “crecimiento, inclusión e industrialización”, y lo contrapuso con el modelo actual, al que calificó como “de apertura indiscriminada, primarización y ruptura de las relaciones de integración regional”. Dijo al respecto que en este Gobierno “destruyeron lo que andaba bien y empeoraron lo que andaba mal”.
Le atribuyó además al gobierno de Mauricio Macri haber aplicado “el tarifazo más grande de la historia”, y afirmó que “están llevando las tarifas a dólares como en los 90”.
