Mencionado como voz determinante durante la anterior gestión para evitar un arreglo con los fondos buitre, Axel Kicillof cuestionó este domingo el arreglo buscado por el actual Gobierno, asegurando que podría convalidar lo que definió como “la estafa del siglo”.
En una columna publicada en el diario Página 12, Kicillof consideró que la oferta del Gobierno argentino es “decepcionante”, por cuanto el pago sería en efectivo y con un descuento de “sólo el 25 por ciento”. Por ello, consideró la oferta como “vergonzosa”, y tras ello explicó por qué no sería “agresivo” conseguir un descuento del 40%.
El exministro sostuvo que en su momento los buitres ofrecieron “darnos un descuento del 15 por ciento y cobrar en bonos de largo plazo, no en efectivo”. Destacó “la firme postura” de su gobierno y “más adelante tiempo después, ofrecieron, a través de terceros, ofrecieron un descuento todavía mayor: 30 por ciento y en bonos, es decir, como se dice vulgarmente, en papelitos y no en dólares contantes y sonantes”.
Justificó el rechazo de su administración en que la sentencia del juez Thomas Griesa “les otorga una ganancia de 1600 por ciento, que con el descuento que ofrece el gobierno de Macri se reduciría a … ¡1200 por ciento! Un disparate. En síntesis, con la propuesta de Macri, los buitres cobrarían 6500 millones cuando apostaron cerca de 500 millones, es decir, 3 dólares por cada dólar. Como se ve, no se está pagando por el juicio del siglo sino que el gobierno de Macri estaría convalidando la estafa del siglo”.
Advierte sobre “el riesgo de pagarle a los buitres” lo que sugiere Griesa, señalando que “si ahora Argentina levanta la ley cerrojo y le paga a los buitres lo que piden con un módico descuento, no sería para nada extraño que en breve aparezcan bonistas que reclamen el mismo tratamiento que recibieron los buitres. Tampoco sería raro que un juez, con mejor criterio que Griesa, reconozca que el tratamiento debe ser equitativo entre los acreedores, multiplicando toda la deuda de Argentina por dos o por tres”.
“Por eso, el único acuerdo con los buitres que no compromete el futuro del país es que acepten cobrar lo mismo que el 93 por ciento. No es un mal negocio. Considerando los intereses acumulados en estos años los fondos buitre obtendrían una ganancia superior al 300 por ciento sobre lo que realmente pagaron por los bonos”, detalló.
Kicillof interpreta que el resultado de la negociación hasta ahora sería “tan desfavorable” para el país “porque el gobierno de Macri muestra un indisimulable apuro por llegar a un acuerdo, lo cual no es precisamente una buena estrategia de negociación. Como lo ven casi desesperado, le piden más. Los buitres, en cambio, saben y pueden esperar”.
