En su último congreso, realizado el viernes, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) definió concretar paros de 24 y 48 horas que se llevarán a cabo durante la última semana de junio y la primera semana de julio. Pero también se determinó el no inicio de las clases luego del receso invernal en caso de que la Provincia no presente una nueva propuesta superadora.
“Tenemos dos semanas de vacaciones para ver cómo podemos seguir conversando y ver qué hacemos”, dijo hoy el titular del CGE, Jorge Kerz, descartando una posible conciliación obligatoria.
El funcionario coincidió con el gobernador Jorge Busti en que “no habrá por el momento una nueva propuesta por parte del gobierno porque, como dijo el gobernador uno no puede rascar agua de las piedras. Es lo que hay y comprometer más sería asumir una responsabilidad que se puede escapar de las manos”, argumentó.
De todos modos vio en la actitud del gremio una mayor “comprensión” que la del año pasado, respecto a que “la provincia hizo todos los esfuerzos que podía hacer”. Y en ese punto, aprovechó para destacar que “dimos un importante aumento y los docentes lo saben”.
“Hemos pasado montos al básico y creció bastante, en el bolsillo repercute, no como en marzo porque fue muy importante ese aumento pero esto lo completa. Y si uno mira toda la recomposición del año alcanza un promedio del 30% de aumento”, agregó Kerz.
Dijo además que “por más que no está en las expectativas que tiene un docente de recomposición tan rápida”, hubo “logros en el básico y la desaparición de los códigos en negro que había originariamente”. Aclaró que “lo único que queda es el adicional para el mínimo que al jubilado no lo afecta porque se jubila con un 100% o 120% de antigüedad, entonces no hay ningún adicional para el mínimo ahí”. También había quedado pendiente de discusión el adicional por zona desfavorable.
El funcionario confía en retomar las conversaciones con los gremios por entender que “todo diálogo siempre agrega razonabilidad al reclamo”.