Kerz defendió el texto escolar de la polémica, mientas que AGMER evaluó que la elección “quizás no fue acertada”

Kerz insistió en la defensa del libro, fundamentando que “en una partecita tiene vocabulario familiar común, porque al pito todo el mundo le dice pito”. Y resaltó que “la fantasía de cualquier chico sobre los genitales y la curiosidad, existe”.
Para el funcionario provincial “los adultos en muchos casos tienen una actitud inadecuada o cínica, cuando uno en su vida particular hacen una cosa y pretenden que los otros hablen de otra cosa. Si alguien quiere sacar de un contexto general a un cuento, y hacer hincapié sobre un párrafo, no entiende lo que se está leyendo”, remarcó Kerz.

Otra campana

Por su lado, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) entendió que el conflicto “se debió resolver de otra manera, hacia el interior de la escuela”, en referencia a la actitud tomada por el padre de una alumna de séptimo grado de la escuela Del Centenario de Paraná, quien denunció que a su hija le dieron a leer un texto “que raya lo pornográfico”.
Marta Madoz señaló que sería “bueno que ese papá participe en la selección de los títulos” y sostuvo que la Dirección Departamental de Escuelas “debería propiciar que de esta situación se genere confianza respecto a qué se elige” como material de lectura escolar. “Se debe dar un debate de la comunidad hacia el interior de la escuela”, expresó Madoz, en tanto apuntó: “Creo que esto tiene que ser analizado y debatido dentro del propio contexto de la escuela, con padres y maestros, y fundamentalmente la maestra que está en esta situación”.
Además, remarcó que “la Departamental de Escuelas de Paraná debería propiciar que de esta situación se genere, de los dos lados (padres y maestros) confianza respecto a qué texto se elige, insistiendo con que “me parece bueno que el papá se acerque a la escuela y que en todo caso participe como comunidad en la selección de los textos escolares”.

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