María Emma celebró que la causa “comience a moverse”. En ese sentido, en diálogo con Radio Ciudadana el jueves pasado, sostuvo que la desaparición de Jorge estaba incluida en la causa Harguindeguy pero como la tortura y la muerte se producen en Paraná, “la causa se anexa a la causa Área Paraná”.
“Hace 40 años que nuestra familia viene buscando justicia. Y para mis padres la Justicia no llegó, porque murieron antes de poder ver más allá de todo lo que lucharon. Ellos desde que desaparece Jorge, desde el 77, hasta el 83 fueron semanalmente al Regimiento a pedir respuestas. Mientras que estuvo Dasso, hasta el 78, iban todos los días”, recordó.
En la causa hay tres imputados. Uno de ellos es Naldo Miguel Dasso, Jefe del Regimiento en el momento de la desaparición de Papetti. Otro es Gonzalo López Belsué, jefe del Escuadrón. “quien lo saca de formación, lo entrega a la guardia de prevención y le toma declaración”, indicó. Y José Anselmo Appelhans, jefe de la cárcel de Paraná, donde murió Papetti. La mujer lamentó el tiempo que se perdió para realizar el juicio, dado que fallecieron los padres y otros imputados.
Hoy declararán Pappetti en primer término y luego Jorge Ramírez, otra víctima de lo sucedido dado que fue torturado en Concordia junto a Papetti y otra persona más de apellido Ayala. Luego los apremios se reiteran en Paraná. “Cuando los torturan en Paraná, estaba “Pancho”, Jorge Ramírez, esperando ser torturado y ve como se queda en la tortura mi hermano”, indicó.
Papetti, integrante de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y presos políticos de Concordia, dijo que cuando declaró en la Causa Harguindeguy, Dasso giró la silla y se puso de cara a la pared. “Fue patético. Este hombre en todo momento me dijo que se había escapado, que lo llevaban detenido tres oficiales, que iba esposado a Paraná por sospechas de subversión y en Villaguay se les escapa cuando baja para hacer sus necesidades fisiológicas. Una cosa muy fantasiosa pero lo más terrible de todo es que en democracia, cuando es ascendido por Alfonsín a Jefe del Regimiento de Granaderos a Caballo, mi mamá le escribe y él le contesta que gracias a que él no lo había matado, mi hermano estaba con vida en algún lugar y que en alguno momento iba a aparecer”, indicó.
Por último, indicó que, si bien Dasso ya purga una cadena perpetua por la desaparición de Julio Rodolfo Solaga y Sixto Francisco Salazar, aunque beneficiado con prisión domiciliaria, ella espera que haya justicia en el caso de su hermano. “Que en el caso de cada uno de los detenidos desaparecidos se haga Justicia”, indicó.
No obstante, dijo que el beneficio de prisión domiciliaria no debería corresponder a culpables de delitos de lesa humanidad. Y recordó el caso de “el contable de Auschwitz”, y ex miembro de las SS Hitlerianas, Oskar Gröning, condenado por complicidad en el asesinato de 300.000 judíos durante el nazismo, quien murió en marzo pasado a los 96 años en la cárcel. “Murió de viejo en la cárcel donde tiene que estar”, dijo.
“Siempre pedimos cárcel común para los genocidas. Ellos tuvieron la posibilidad de hablar y decir, de defenderse. Ese derecho no se lo dieron a nuestros familiares. Y tampoco nos permitieron el derecho al duelo porque siguen callando y no nos dicen donde están los cuerpos. Ellos lo saben y no lo dicen”, indicó María Emma Papetti.