Skidelsky se quejó porque la denuncia “está dentro de lo que denunciamos como judicialización de las protestas sociales de los trabajadores, para amedrentarnos”, aunque confió en que serán exonerados de las imputaciones que pesa sobre ellos.
El hecho se dio durante una protesta social de ATE en un contexto de terrible enfrentamiento con el gobierno de Sergio Montiel, en noviembre de 2002. En ese marco, Cabello y Skidelsky fueron acusados por realizar pintadas y por la rotura de un vidrio de la fachada del CGE, por lo que fueron denunciados y posteriormente procesados por la entonces jueza de Instrucción Susana Medina de Rizzo.
El hecho fue caratulado como “Daño calificado”, y este lunes y martes se realizará el juicio a cargo de Daniel Malatesta, según confirmó el propio Skidelsky. La defensa de ambos la ejercerá el abogado del gremio estatal, Marcelo Baridón.
Al respecto, Skidelsky manifestó su confianza en que “vamos al juicio con la tranquilidad de saber que los hechos que se nos imputan no fueron tales y esperando que el fallo sea favorable porque realmente no cabe otra posibilidad. Además, hemos tenido la solidaridad de los distintos grupos y sectores que en los momentos de temor por el juicio que enfrentábamos nos apuntalaron y nos dieron la fuerza para enfrentar la situación”.
