La semana pasada se realizó la tercera y ultima etapa de testimoniales en jury que se sustancia contra el juez que estaba a cargo del Juzgado Laboral N°1 de Concepción del Uruguay, Eduardo Flores. Declararon abogados particulares y funcionarios del Poder Judicial de aquella ciudad, que destacaron aspectos del acusado relacionados a su figura como persona y como juez.
El tribunal del Jurado de Enjuiciamiento, está integrado por Verónica Mulone; el senador Armando Gay; y los vocales del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Daniel Carubia y Leonardo Portela y Gisela Schumacher; y el representante del Colegio de la Abogacía, Luis Leisa; y el diputado provincial Gustavo Zavallo.
La acusación pública es ejercida pr el procurador general de la provincia, Jorge García,; en tanto que la defensa, es responsabilidad de Miguel Ángel Cullen y Patricia Valín. La acusación contra el juez sostiene que “ha cometido actos que encuadran en la causal de mal desempeño, algunos en incumplimientos funcionales y otros implican graves desórdenes de conducta, todos los cuales obstan que el denunciado puedas seguir detentando el cargo y cumpliendo las funciones de magistrado, a tenor de la ley de enjuiciamiento”.
Doce testigos, entre los que se encontraban abogados particulares que litigan en los Juzgados Laborales de Concepción del Uruguay y letrados que se desempeñan en el Laboral N°1 de aquella ciudad, declararon que nunca vieron al juez laboral Flores, cometer ninguna acción que evidencie algún desorden de conducta que le impidiese actual como juez.
No obstante, en los días previos, declararon dos de los denunciantes. Se trató de Angel Amadeo Fernández y Natalia Bordin, quienes realizaron sólidos relatos de las circunstancias que transitaron con el cuestionado magistrado. Ambos manifestaron haber vivido situaciones de mucho estrés, incluso hasta el presente. También lo hizo el psicólogo que se desempeña en la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER), Armando Rodrigo Cantero, que abordó a dos empleadas del Juzgado donde se desempeñaba Flores.
