Ante el tribunal integrado por los vocales de la cámara del Crimen local, Silvina Gallo (Preside), Alberto Funes Palacios, y Carolina López Berniz, el acusado Carlos Ricardo Bourdin Álvarez, de nacionalidad Uruguaya, reconoció haber sido el autor del disparo de arma de fuego que hirió de muerte de Ángel José Vivas, la noche del 9 de octubre de 2008.
Según relata la acusatoria fiscal que fuera reconocida por el imputado, éste llegó al domicilio de la víctima en moto, alrededor de las 20.00hs de ese jueves 9 de octubre, y tras trenzarse en lucha en el frente de la vivienda, Bourdin extrajo en revolver con el que hirió a Vivas de un letal disparo en el cráneo, que lo dejó inconsciente y en agonía, durante una semana, hasta que finalmente dejó de existir. Sus órganos fueron donados por decisión de la viuda.
Cuando se conoció la noticia de la muerte de Vivas, la causa, que entonces se llevaba en el Juzgado de instrucción N°2 a cargo del Juez Marcelo Garay, pasó de la caratula de “tentativa de homicidio” a “Homicidio simple”, con lo que se labró la orden de detención del imputado, que ya había logrado fugarse a la Republica Oriental del Uruguay. En menos de 30 días fue detenido por la policía uruguaya y fue extraditado a la Argentina en septiembre del año pasado.
EL JUICIO
Bourdín estaba muy comprometido. El testimonio de la viuda y el hermano de la víctima, lo relacionarían directamente con el hecho, y otros testimonios se sumarían después a esta versión. Según revelaron fuentes judiciales a DIARIOJUNIO, el acusado había sido pareja de la mujer de la víctima tiempo atrás, y esto habría generado una tensa discusión entre las dos mujeres que acabó por enemistar también a Vivas y Bourdin.
Pero la sorpresa mayor se dio el pasado martes, cuando en pleno debate, el imputado entabló una discusión con su representante legal, el defensor particular Rafael Briseño, al parecer por diferencias en cuanto a la estrategia de defensa.
Tal fue el grado de la discusión que el letrado renunció a la defensa del imputado en pleno debate, por lo que la tutela de Carlos Bourdin Álvarez pasó a manos del defensor oficial de pobres Pablo Garrera Allende, quien solicitó un receso de tres días para estudiar el caso.
Finalmente, la Defensa logró un acuerdo con el Fiscal que litigaba la causa Jorge Suñer, y el querellante Carlos Medina, por el que Bourdin Álvarez reconoció la autoría del hecho, a cambio de una pena consensuada de 9 años de prisión efectiva.
Actualmente el condenado ya se encuentra cumpliendo condena en la UP3 Concordia.
UN ANTECEDENTE PARA TENER EN CUENTA
No es un dato menor que desde su traslado, Bourdin Álvarez pasara sus días en la misma prisión que fuera escenario del suicidio de su medio hermano José María Bourdín de 22 años, quien se ahorcó en una celda de esa unidad penitenciaria, valiéndose de una viga en la que amarró un lazo hecho con las sábanas de su cama, el 24 de noviembre de 2008. José María, estaba procesado sin condena, y además era deficiente mental, por lo que nunca debió ser trasladado a esa institución.
Según informaron en su oportunidad funcionarios de la institución, esa era la única celda que tenía la particularidad de ser atravesada por una viga, y ya años atrás se había ahorcado otro preso de la misma forma
