En primera instancia declarará Sergio Gómez, ex secretario de Redacción del semanario ANALISIS, quien en 1997 hizo las primeras notas periodísticas sobre el tema Rossi, que derivaron en la posterior denuncia judicial, tras la directiva de oficio impartida por el fiscal general del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Héctor Morales. Gómez acompañó incluso a Isolina García al Uruguay, cuando la ex esposa de Rossi comprobó la cuenta que tenía en uno de los bancos de dicho país.
También comparecerá el empresario concordiense Gualberto Garamendy (actualmente tiene en sociedad un negocio de medicamentos con el ex senador nacional Augusto Alasino), quien declaró en la causa al inicio del expediente en La Paz. Junto a su abogado Julio Federik, Rossi presentó, en 1999, un escrito para justificar el patrimonio que tenía en las cuentas en el exterior. Así fue que reveló que en las campañas proselitistas de 1987 y 1989 del PJ había recibido, de parte de Garamendy, 150.000 y 200.000 pesos como aportes, que quedaron a su «disposición». A la vez, señaló que fue colaborador permanente del diputado nacional Carlos Daud (PJ-La Paz) durante su primer mandato como legislador nacional y que percibió 72.000 pesos por tal tarea. Daud confirmó a la Justicia lo dicho por Rossi, pero no aportó pruebas documentales para avalar sus dichos. También dijo que cuando inició su campaña para retornar a la Intendencia de Santa Elena (en 1991), volvió a recibir un aporte de Garamendy de 200.000 pesos «de los cuales, lo que no era necesario invertir en ese momento, quedaba para las siguientes actividades políticas». Según su informe «cuando concluí mi mandato como vicegobernador, mi patrimonio superaba el millón de pesos». El empresario concordiense concurrió al Juzgado de Instrucción de La Paz en 1999, cuando aún estaba en manos del juez Jorge Asensio, nombrado por pedido de Rossi en la primera administración bustista. Dijo que efectivamente se habían hecho aportes para la campaña, pero no pudo recordar si los montos fueron 100.000 o 200.000 pesos, ni en qué épocas se hicieron. No obstante, acotó que nadie estaba autorizado a quedarse con los dineros de la campaña. A su vez, mencionó a cada uno de los denominados «cajeros de campaña» del PJ en los departamentos de la provincia, como para que la Justicia corrobore lo que estaba diciendo sobre la supuesta «amplia disponibilidad» de fondos a la que hacía referencia Rossi.
Otros testimonios
También está citado a declarar Roberto Strauss, de Santa Elena, considerado un amigo personal de Rossi, por lo cual su defensa optó por pedir su comparencia. El hombre es el dueño de Casa Strauss, quien entre 1987 y 1988 estaba muy mal económicamente y a principios de los ’90 mostró una rápida recuperación financiera, al punto tal de convertirse, además de su rubro, en ganadero de la zona. El objetivo de Rossi sería que Strauss señale que le daba dinero para las campañas de esa época. No obstante, en diferentes ámbitos de Santa Elena se señala que Strauss sería uno de los presuntos testaferros del actual intendente.
Una de las personas consideradas clave de la jornada será Gerardo Hormaechea. Su nombre se incorporó al expediente luego de haber encarnado la coartada de Rossi, al decir que le prestó unos 70 mil dólares, según se publicara la semana pasada en la nota de tapa de ANALISIS. El hombre, ex concejal y ex allegado directo a Rossi, jura que mintió ante el juez de Instrucción y que está decidido a desdecirse ante los miembros del tribunal. “Si la Justicia lo determina, iré preso por haber mentido en un principio”, dijo a este medio. En las últimas semanas, Hormaechea tuvo que permanecer oculto en una vivienda que no es la suya, ante las insistentes amenazas que ha venido recibiendo desde personas del círculo de Rossi, al entender que su testimonial complicaría aún más la situación del actual presidente comunal.
Finalmente, también declarará Irineo Nelli, un hombre mayor y jubilado, que fuera empleado de la Proveeduría de la Carne, donde también cumpliera funciones Rossi, quien también trabajó allí en sus inicios laborales.