La jueza María Amalia Mascheroni dictó la condena para monseñor Edgardo Gabriel Storni. La resolución establece que el delito está agravado por el vínculo que mantenía con los jóvenes seminaristas
El abogado defensor de Storni, Eduardo Jauchen, ya apeló la medida dictaminada por la Justicia santafesina, aunque se estima que el ex arzobispo no irá a la cárcel, sino que cumpliría prisión domiciliaria, porque está próximo a cumplir 70 años, según indicó Infobae.
El caso salió a la luz en 1994, cuando el Vaticano ordenó al actual arzobispo de San Juan, monseñor José María Arancibia, que investigue las denuncias de seminaristas santafesinos sobre presuntos abusos sexuales en retiros espirituales realizados en Calamuchita, Córdoba.
La investigación concluyó en el procesamiento de Storni, a principios de 2003, por parte del juez de instrucción Eduardo Giovanini, por la presunta comisión del delito de abuso sexual en perjuicio de un ex seminarista, que ya había realizado denuncias en 1993.
El magistrado tomó en cuenta ese testimonio, pero decidió desechar otras dos denuncias al considerar que había transcurrido el tiempo establecido para tomarlos en cuenta para la causa.
La jueza María Amalia Mascheroni sucedió a Giovanini en la causa y hoy dictó la sentencia por abuso sexual agravado por el vínculo contra el ex arzobispo santafesino.
