La movilización fue convocada por el juez y el dirigente peronista porteño Jorge Rachid. Según informaron voceros del acto, cerca de 5 mil personas se concentraron con el respaldo de sectores sociales y gremiales. “El eje de la manifestación fue terminar con la Corte, con el lawfare y la situación de Cristina y Milagro Sala”, remarcó Ramos Padilla.
El discurso tuvo la mirada puesta en las principales autoridades del poder judicial, y en una semana que tuvo a los funcionarios de la causa Vialidad en el centro de la polémica por los hallazgos de fotos y encuentros que los vinculan con el macrismo. “El poder judicial ha sido siempre una herramienta de control social, para tenerlos sometidos”, dijo Ramos Padilla durante su intervención.
Para el organizador del acto, “fue una jornada muy emotiva, muy fuerte, un reclamo de movilización que desmiente esto de que a la gente no le interesa el tema de la justicia”. Sin embargo, se lamentó: “Por supuesto, nos invisibilizan como siempre”.
“En febrero pasó lo mismo en Plaza Lavalle. La plaza estuvo desbordada, pero nos ignoraron completamente. Después la movilización se repitió en 48 ciudades. Faltó un poco de juventud. Nos quedamos pensando si el horario era el adecuado”, añadió.
En tanto, sobre las consignas levantadas durante el acto, remarcó: “Todos estos jueces llegaron a límites insospechados, que uno no se podía imaginar. Que un ministro de la Corte te diga que es falso que detrás de cada necesidad hay un derecho, es una cachetada a la sociedad en su conjunto. Los jueces están para cuidar y garantizar los derechos. Todo eso surgió con mucha fuerza. Fue una cosa muy impresionante. Ahora viene la próxima dentro de 14 días en Parque Chacabuco”.
