La organización está a cargo del gobierno de Entre Ríos y busca acercar esta oportunidad a todos aquellos estudiantes y jóvenes profesionales interesados en comenzar la carrera diplomática.
“Lo que buscamos es acercar a los entrerrianos esta propuesta y vencer algunas ideas en torno al ingreso al Servicio Exterior de la Nación. Para eso contaremos con una charla sobre los diferentes aspectos del examen de ingreso al ISEN, donde se podrán evacuar dudas, hacer preguntas y hasta conocer el material de trabajo”, explicó una de las organizadoras, la secretaria general y de Relaciones Institucionales de la Gobernación, Sigrid Kunath.
La actividad, que también está organizada por la Secretaría de la Juventud, y la Secretaría de Industria, Comercio y Planificación del Desarrollo, abordará la diplomacia como modo de vida; el trabajo de diplomático en Buenos Aires y en el exterior; el concurso del ingreso al ISEN; y por último habrá un espacio para preguntas.
La inserción en la nueva configuración del mundo
“Tener un cuerpo de profesionales altamente capacitados para poder enfrentar los desafíos que presenta la nueva configuración del mundo es una ventaja para que la Argentina pueda posicionarse frente a otros países que no lo tienen”, explicó la disertante, Erika Imhoff.
La secretaria de Embajada sostuvo que “el esquema de relaciones internacionales, y cómo se mueve el mundo en los últimos años, ha cambiad notablemente. Y lo sigue haciendo a una velocidad muy rápida”. Entonces “cuando más capacitado esté su cuerpo profesional tiene mayores probabilidades de insertarse mejor en todos los cambios que se van produciendo todos los días en el mundo actual”.
Imhoff es santafesina, estudió abogacía en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) e ingresó al ISEN en el 2010. Contó que tuvo la vocación diplomática desde temprano, pero trabajó en otros lugares antes de decidirse a rendir el concurso. “Por eso me gustaría alentar a todos los estudiantes y profesionales que quieran intentar este modo de vida. A veces, estando en el interior, se ve al servicio exterior de la nación como algo lejano e inalcanzable, pero en realidad es muy accesible y ahora mucho más que años anteriores”, expresó.
En ese sentido explicó que el concurso es transparente y anónimo en sus primeras instancias, sólo en la última se conoce quién es el participante, lo que tampoco es definitorio, “el ingreso realmente se debe a una cuestión de mérito”, sostuvo.
Los requisitos para rendir son: ser menor de 35 años, argentino, tener un título universitario de grado y certificado de idioma inglés. La funcionaria también aclaró que en la evaluación del examen no se tienen en cuenta la disciplina a la que pertenezca el aspirante: “Lo que se pide es que sea un título de grado, con un programa de cuatro años o más de duración”.
“Puede tener mucho que ver con el background personal que cada uno trae, las inclinaciones naturales a estudiar determinadas materia; a tener una curiosidad especial a determinados temas que pueden acercar por ahí a conocer previamente lo que está en el programa, en la bibliografía”, consideró la joven diplomática. Sin embargo, “a los efectos de valoración es totalmente indistinto el tipo de carrera del que proviene cada aspirante”, concluyó.
El ISEN facilita a los aspirantes la bibliografía recopilada en la biblioteca. “La idea con estas visitas es poder acercar ese material también a las provincias para que todos los interesados cuenten con él de manera más accesible y no que tengan que viajar a Buenos Aires para conseguirlo”, añadió.
Aumento de posibilidades
La funcionaria hizo hincapié en el aumento de las posibilidades que se registra actualmente para ingresar al Servicio Exterior de la Nación, e indicó que a partir de estos años se ha incrementado el número de vacantes y paralelamente el número de inscriptos: “En la década de los ’90 había un promedio de 15 vacantes y 81 inscriptos. Ahora estamos hablando de 50 vacantes por año y alrededor de 225 inscriptos”, detalló.
“Es fundamental formar un cuerpo profesional de personas capacitadas para que trabajen toda su vida para el Estado. Porque no es lo mismo personas que se desempeñen momentáneamente en una función. Cambia la visión o el desarrollo que puedan darle a la ejecución de las políticas públicas que se definan”, señaló. Entonces, “contar con un cuerpo profesional en estos temas, fortalece la ejecución de las políticas que se quieran implementar”.
“Eso -sostuvo Imhoff- redunda en un beneficio para el país, porque está en manos de personas que se capacitaron, y lo siguen haciendo durante toda su vida para llevar adelante las relaciones internacionales de la Nación. Siendo además un sistema al que se ingresa por un sistema de méritos”.