Martínez estimó que la causa de los tres jóvenes baleados por efectivos policiales se elevará a juicio en el transcurso de este año “si todo marcha normalmente”. Además dijo que si el designado juez, Alejandro Grippo, quien lleva la causa tras la renuncia de Marcela Badano, “siente algún factor que lesione su independencia tendrá que pronunciarse al respecto”. Cabe recordar que el magistrado reviste como “subcomisario profesional” y percibe haberes de la Policía de Entre Ríos.
Grippo, cuya tarea siempre fue conocida como abogado defensor de efectivos policiales, “tendría que evaluar su condición de forma ética” aunque sostuvo que el juicio depende de “su hombría y su derecho”, dijo Martínez.
Por otra parte, describió el estado actual de los jóvenes afectados y relató que sufrieron consecuencias psíquicas y físicas e indicó que la situación de cada uno de ellos es diferente y las secuelas muy graves. “Hay chicos que no se recuperaron e incluso el paso del tiempo sirve para el olvido o para replantearse la situación. Ellos le tienen mucho miedo a la muerte”, se lamentó.
Finalmente, y respecto de posibles presiones hacia las víctimas propiciadas desde sectores policiales, señaló que los damnificados “están a la defensiva” aunque aclaró que no recibieron amenazas como las que él padeció en carne propia. Sin embargo, acotó que “el temor a la policía existe y ellos sufrieron un hecho vandálico y con graves consecuencias”, culminó.
