“El domingo a la noche vino la señora de el a avisarme que se lo habían llevado la policía pero que estaban de civil” dijo Ramona Fernández en diálogo con DIARIOJUNIO, tras lo que mencionó el nombre del único funcionario policial que logró identificar, y cuya identidad nos reservaremos, por ahora.
“de ahí me fui derecho a la comisaría pero no había nadie, no estaba ahí mi hijo, hasta que lo veo llegar al agente que se lo había llevado con otro hombre que se identificó como comisario de Calabacilla” recordó Ramona, y describió que los dos policías “estaban de civil y todos embarrados, que al preguntarle a donde estaba mi hijo me dijeron que se había escapado, que estaba bien, y que ellos estaban buscando las cosas que le robaron a un campo de acá cerca”
Asimismo, la madre de la victima señaló que “los vecinos vieron todo, ellos me contaron que vieron una luz azul que era de la picana cuando lo estaban torturando” recordó.
Joaquina por su parte, relató que “los tres estaban encapuchados con pasamontañas y me dijeron que me iban a matar, que iban a matar a mis hijos, me sacaron la ropa y me pegaron y me picanearon con eso hasta que me desmayé” dijo el joven tras señalar que el elemento con el que lo habían picaneado “era como una caja de fósforos de las grandes” y recordó que “ellos pensaron que me había muerto y me dejaron tirado abajo del puente, que es donde me desperté después”
La Denuncia
Joaquín denunció el hecho ante la fiscalía, inclusive aportó el nombre de uno de los funcionarios que lo agredieron. Ante la aparente quietud, y preocupados porque el tema no quede impune, Ramona acudió a la delegación local de Derechos Humanos, donde puso en antecedentes al Delegado Rubén Bonelli, de lo ocurrido.
Hasta la última hora de la mañana de este viernes, cuando cerraban las puertas de tribunales, Joaquín aseguró que aún no recibió la citación para entrevistarse con el Fiscal, por lo que se pregunta “si sirvió para algo haberlo denunciado”.
En contacto con este diario, fuentes judiciales del fuero penal local confirmaron que la denuncia está radicada y en manos del Fiscal Pablo Castillo.
El próximo 23 de agosto, comenzará el juicio oral y público contra dos policiales de Calabacilla, por los apremios perpetrados contra un detenido el 20 de junio de 2011. Zarate y Moreno ingresaron al domicilio de Benítez sin orden alguna y salieron con las dos víctimas esposadas, para después golpearlos e insultarlo con balistones de goma y hasta con la culata de la escopeta, provocando lesiones leves al denunciante.