Según informes recibidos, la empresa de origen español, Iberpapel SA, es propietaria de unas 7.000 hectáreas ubicadas al norte y al este de Pueblo Liebig, en el departamento Colón. Según de desprende de su propio nombre, se dedicaría a la plantación de eucaliptos para ser utilizados como materia prima de la industria celulósica.
De acuerdo a constataciones realizadas por los vecinos, la única parte de los terrenos que se venía salvando del avance de la plantación de eucaliptos, era el humedal que quedaba entra las tierras altas y la costa del río Uruguay. En esa zona viven más de 40 especies de mamíferos, unas 400 especies de aves y miles de insectos y plantas, árboles y otras riquezas vivas que conforman el ecosistema del humedal de Caraballo.
Desde el año pasado se realizan una serie de obras en la zona del humedal. Primero, los vecinos fueron testigos del humo proveniente del incendio de pajonales; luego de las máquinas produciendo un gran movimiento de tierra que terminaría siendo un inmenso terraplén.
Las dudas y temores sobre el objetivo de dicha obra, ya están instalados en los vecinos del departamento Colón, sobre si es para plantar eucaliptos o para un mega proyecto urbanístico. “Haciéndome eco de la inquietud de los vecinos del departamento Colón y como ferviente defensor de nuestro patrimonio ambiental, es que solicité que se inspeccione a la brevedad las obras que está haciendo la empresa en el lugar. Porque considero que su accionar está destruyendo el medioambiente y, si el Estado no hace nada, terminará haciendo desaparecer los humedales de Caraballo”, sostuvo el legislador.