En el pedido de informes, el legislador preguntó la fecha de inicio del convenio particular, empresa, condiciones, y todo otro dato de interés por el que la provincia se encuentra ligada a una firma por el control de las foto multas en la provincia de Entre Ríos como también el criterio de ubicación de los radares móviles», que se precisen «las rutas y lugares denominados críticos donde se encuentran» y si » hay puestos «fijos» de detección».
Jourdan también pidió que se le informe «si se controla el adelantamiento indebido» y «cuál es la tolerancia con relación a la velocidad de los carteles indicadores y la efectiva del vehículo multado» como «el monto de las multas» y «si se han realizado convenios con otras provincias para el cobro efectivo».
Entre otras cosas, reclamó datos acerca de «cómo resulta en números -sobre accidentes de tránsito- la disminución de los mismos o su aumento» y «si se realizan intimaciones o notificaciones como prevención».
El legislador reveló a Recintonet que el tema le genera una “preocupación personal” ya que “no hay un criterio amplio para la aplicación del control, lo que me hace poner en dudas los objetivos de estos controles”.
A su vez, Jourdan comentó que el sistema de de foto radar “provoca muchas quejas de turistas y vecinos” y pidió al gobierno “que deje de transitar los pasillos de la Casa Rosada y de viaticar, para dedicarse a resolver otros temas que son los que necesita la gente” dijo, desde su banca.
Ayer El Diario de Paraná consignó que las fotos-multas no sólo siguen generando controversias sino también una catarata de presentaciones por lo dudoso que resulta su aplicación. En Entre Ríos, los tres radares “oficiales”, es decir los que el Gobierno le cedió en concesión a una empresa privada, pero bajo la “supervisión” de la División de Prevención y Seguridad Vial, están labrando un promedio de 150 multas por día. De ese total, un 15 % se pagan en el puesto caminero, el resto son enviadas por correo al domicilio del automovilista infractor.
Además de esas tres máquinas “oficiales”, en la provincia y pese un fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de 2002, los municipios siguen teniendo sus propios radares, entre ellos La Criolla y Los Conquistadores, ambos en el departamento Concordia.
En el caso de La Criolla, el foto-radar está casi ocultó en la ruta, después del único cartel que anuncia que la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora. Los automovilistas se topan con el cartel cuando vienen transitando a unos 110 kilómetros (velocidad permitida por ley). Visualizado el cartel, en fracción de segundos, los automovilistas deben bajar “abruptamente” la velocidad porque de lo contrario serán anoticiados por carta documento de la “foto-multa”.