La mayoría de las aulas están deterioradas. Para Cabrera, la construcción de las mismas está marcadas por el “robo del dinero” de las empresas constructoras que tenía a la escuela como destinataria. “En esto han sido cómplices los diferentes gobiernos”, precisó. En consecuencia, la infraestructura sufre un marcado deterioro. “Muchas aulas están rajadas; la instalaciones eléctricas están con los cables expuestos, al aire; no tienen luz suficiente”, describió.
Además, carecen de ventiladores ni calefactores o estufas que “puedan ayudar a soportar estas temperaturas invernales”. Cabrera recordó que había muchas ventanas que no tenían vidrios y cree que en estos días se iba a solucionar este inconveniente pero no lo sabe porque no ha ido. “Hoy a la tarde vamos a concurrir y a caminar toda la escuela”, expresó.
Respecto de los baños aseguró que las instalaciones son insuficientes y deficientes. “Faltan baños porque es una escuela que ha crecido. Tené en cuenta que hay 300, 400 alumnos por turno”, señaló. Actualmente, funcionan seis sanitarios en total para varones y mujeres. “La mayoría de las veces se tapan y en la zona noroeste muchas veces tampoco hay agua. Esto implica soportar malos olores durante todo el día y a veces no poder concurrir a los baños”, expresó.
Asimismo, una playa de estacionamiento y lavadero de camiones se ubica en un terreno lindero a la escuela. “Atenta contra la integridad de los alumnos y docentes”, sostuvo el delegado. Aunque aparentaba estar clausurado, Cabrera indicó que sigue funcionando. “El agua del lavadero está socavando totalmente el poco muro que hay”, señaló, y luego responsabilizó a la municipalidad por autorizar el funcionamiento del lavadero. Paralelamente, exigen la construcción de un muro perimetral para resguardar la escuela.
“Lo único que se ha logrado hasta el momento es el arreglo de los techos. Se han cambiado todos los techos así que esperemos que la lluvia no nos siga perjudicando”, sostuvo.
Cabrera señaló que la reunión servirá para que “la comunidad en su conjunto pueda participar junto a los docentes que llevan adelanten una lucha para lograr las mejoras que la enseñanza necesita”.
La reunión está enmarcada dentro del plan de acción de Agmer, seccional Concordia, que consiste en encontrarse con la comunidad para hacerle conocer que la lucha por las mejoras edilicias, junto con la recomposición salarial, son “sinónimos de la defensa de la escuela pública”.
“No puede ser que cada vez que se movilizan los trabajadores de la educación se diga que hay que esperar al próximo año para que entren en el presupuesto”, aseveró. De esta forma, sostuvo que no se puede garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje “no digo en las condiciones ideales pero por lo menos en forma normal para los tiempos que vivimos”.