Tanto la incineración de alimentos como la distribución de harina vencida complicó de tal modo al gobierno que, aunque el gobernador lo haya desmentido, se dijo que tal situación llegó a oídos del gobierno nacional.
Las complicaciones llegaron al punto que luego de haber confirmado a la ministra del área, debió salir a decir que “ningún funcionario está ni confirmado ni relevado”.