En primer lugar, a diferencia de lo sostenido por Benedetti, el diputado dijo que la inversión pública en la provincia, pasó de 1.216 millones de pesos en 2007 3.813 millones de pesos en 2011. “O sea hubo un incremento del 213 %, frente a un endeudamiento, en el mismo periodo, de sólo del 44 %, que paso de 3.387 millones a 4.890 millones”, precisó. Y añadió que eso muestra que el incremento de la inversión pública “se sostiene fundamentalmente con recursos genuinos”.
En tanto el Producto Bruto General creció en la actual gestión “muy por encima” del endeudamiento provincial. “Esto denota que la relación de crecimiento de la economía provincial supera el endeudamiento público provincial en un 68 % de crecimiento contra un 44 %”, indicó.
En cuanto a las exportaciones, el mayor saldo se dio desde el 2006 que pasó de 800 millones de dólares a 1.260 millones en el 2007 y en el 2011 a 1.850 millones de dólares. “Esto ha generado un efecto multiplicador en la economía entrerriana”, mencionó.
Jakimchuk señaló que Urribarri, desde su primera gestión, “ha tenido las herramientas y el contexto dado para modificar la matriz productiva e industrial en esta provincia por un lado y ha avanzado en cuestiones postergadas en otro”. Y agregó que eso se observa en indicadores como el impulso de la inversión pública, el mejoramiento de la infraestructura básica para la producción -estimulando la radicación de nuevas inversiones especialmente en el sector productivo y ocupando la capacidad ociosa del aparato productivo-, la integración de las cadenas productivas, la mejora de la competitividad en varios sectores y el incremento exponencial del empleo.
“Lo cierto es que la realidad para la inmensa mayoría de los entrerrianos es mucho más que aquello que dice este legislador radical. Su encarnadura esta hecha de múltiples construcciones, tantos económicos, políticos, institucionales, sociales, culturales etc.”, agregó. Si bien admitió que pueden haber distintas percepciones, “siempre para Benedetti hay una composición dramática en la realidad que el describe, por supuesto con espíritu grosero propio del déspota”.
“Por supuesto que falta mucho camino por recorrer, pero el gobierno de Urribarri tiene claro que este crecimiento (en algunos casos muy importante), se debe convertir en transformaciones estructurales, que asegure el desarrollo sobre todo para dar estabilidad a una mejor calidad de vida de la gente, este es el desafío del gobernador”, indicó.
Para Jakimchuk, es importante que dirigentes como Benedetti entiendan que cuando hay Estado y una vida colectiva que resiste a quebrantar la atadura entre las palabras y los hechos, se mejora la calidad del debate. “La oposición que ofrece este diputado es muy pobre. Nuestro crecimiento como sociedad plural necesita tener políticos opositores de mayor nivel”, indicó.