Jakimchuk sostuvo que no se pueden emitir en la provincia títulos o bonos de circulación forzosa o cancelatorios sucedáneos del dinero. El art. 21 de la ley 25.917 de financiamiento ordenado, y los convenios firmados por la provincia -entre otros por el ex gobernador Jorge Pedro Busti- y que siguen vigentes, establecen claramente que si así lo hiciera una provincia, “automáticamente caen todos los acuerdos y se pierden los beneficios vigente en materia de financiamiento, por lo que sería inadmisible desde nuestra responsabilidad como legisladores apoyar proyectos que pongan en peligro de esa manera las finanzas públicas”.
Asimismo señaló que el art. 1º del proyecto consiste es una adecuación de la realidad de los mercados financieros. La posibilidad de ampliar la base de monedas en que se pueden tomar los créditos y mejora las posibilidades de obtención. Debe tenerse en cuenta que “más allá de tomarse en moneda local, las operaciones financieras tienen siempre encubiertas algún mecanismo de ajuste con algún tipo de cambio, lo que desvirtúa el concepto de la moneda local.”
Respecto del art. 2º del proyecto de Ley, que proponer modificaciones al artículo 67 de la Ley 5.140, el legislador explicó que orienta la gestión financiera del Estado a establecer “límites de carácter permanente a la emisión de letras de tesorería de cancelación dentro del ejercicio”. Eso significa que no se necesitará de una ley especial que fije los montos cada vez que el Poder Ejecutivo requiera instrumentación de financiamiento a corto plazo.
De esa manera también se fija hasta cuanto puede endeudarse el Poder Ejecutivo. Se trata del 5% de la totalidad de los recursos tributarios de origen nacional y provincial previstos o estimados para el ejercicio fiscal. El Estado Provincial podría utilizar este instrumento de financiamiento por una suma equivalente a “menos del importe mensual de coparticipación tributaria nacional”. En otras palabras, “no afecta en absoluto la solvencia de las finanzas públicas entrerrianas, como se quiere hacer creer a la opinión pública por parte de la oposición”.
Jakimchuk explicó que la provincia podría emitir letras de tesorería con vencimiento dentro del ejercicio de alrededor de 370 millones de pesos, contra un presupuesto total de más de 17.000 millones de pesos.
El diputado también comparó el stock de deuda pública frente al presupuesto provincial de los últimos años. En 2003, los ingresos totales del presupuesto de la provincia eran de 1.759 millones de pesos y el stock de deuda pública provincial 2.410 millones y el producto bruto geográfico 8.234 millones. “Es decir que el stock de deuda era representativo de la escalofriante relación del 137 % de los ingresos del presupuesto y respecto al producto bruto geográfico el 29%”, dijo.
En 2007, en cambio, los ingresos totales del presupuesto fueron de 4.187 millones de pesos, el stock de deuda pública provincial 3.042 millones y el PBG 17.884 millones. Por los tanto, la relación del stock de deuda sobre el ingresos totales del presupuesto provincial fue de aproximadamente el 73% y el stock de deuda sobre el PBG del 17%.
En 2012, con un presupuesto provincial que se fijó en 16.998 millones, el stock de deuda es aproximadamente de 3.800 millones y el PBG de más de 28.500 millones. “Representando el stock de deuda sobre el total de los ingresos del presupuesto sólo del 22% y sobre el PBG el 13%”, indicó.
“Las cifras que anteceden muestran claramente el impacto del stock de deuda en los principales indicadores macroeconómicos de la provincia, vemos como su incidencia ha descendido notablemente en los últimos diez años. ¿Se puede decir entonces que nuestros gobernantes han sido irresponsables respecto a este tema? Todo lo contrario, ha quedado demostrado el permanente interés en mejorar la calidad de vida de los entrerrianos en sus diferentes aspecto, y sin dudas, uno de ellos es disminuir la carga de la deuda pública per cápita, que significa disponer de más ingresos para afrontar gastos de servicios corrientes del estado”, expresó el legislador.
Con respecto a los dichos de Urribarri respecto de una campaña orquestada por el ex gobernador Jorge Busti destinada a hacer creer que se pagarán sueldos con bonos, Jakimchuk fortificó esas apreciaciones. “La verdad es que es muy triste la oposición que hace Busti. Creo que sería más sano para la democracia tener políticos opositores de mayor nivel”, indicó. Y añadió que “una arrogancia enfermiza enmascara la realidad que su impotencia no puede soportar”.
