Los camaristas de la Sala I dispusieron eximir a Jaime de la prisión preventiva dispuesta por Bonadío. Argumentaron que el juez de primera instancia no especificó por qué la libertad del imputado pondría en riesgo el proceso.
Bonadío aludió a los vínculos de Jaime con funcionarios del Estado como un motivo por el que podría entorpecer la causa, pero los magistrados Eduardo Freiler y Jorge Ballestero consideraron que esa información no es «novedosa» y que faltó «la descripción de qué nueva situación se había advertido que condujera a presagiar la adopción, por parte del imputado, de una conducta concreta que, dadas esas relaciones, hoy pusiera en peligro el destino de la causa».
La sala de feria de la Cámara Federal agregó que «no existe riesgo de fuga ni de obstaculizar la investigación judicial» de los hechos que se le imputan a Jaime. El fallo incluyó varias reprimendas para Bonadío por una «aplicación inapropiada cuando no arcaica» del derecho al denegarle la eximición y consideró que hubo una «falta de motivos valederos para cercenar la libertad» del ex funcionario.
Esta mañana, Andrés Marutian, abogado del ex secretario de Transporte, aseguró que Jaime no se fue del país. El letrado, además, criticó al juez de primera instancia que investiga a Jaime por supuesta administración fraudulenta porque «ordenó su captura cuando estaba de viaje. Esto es intencionalidad». Marutian señaló que «decir que Jaime estaba intentando escaparse a Brasil es ridículo» y apuntó que «la única vez que quiso ir a Brasil a trabajar, fue y pidió el permiso, que se lo denegaron».
Las dudas sobre el lugar donde permanecía prófugo Jaime surgieron después de que el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Córdoba ordenara la captura internacional del ex funcionario. De todas maneras, el juez cordobés había señalado que la medida fue «preventiva» para asegurar que el ex funcionario se presente a un juicio oral el 30 de julio por supuesto ocultamiento de pruebas.