DIARIOJUNIO consultó a la titular de Epidemiología del hospital Masvernat, la doctora Fabiana Leiva, quien dijo “ Nosotros en la provincia no lo indicamos ni lo recomendamos. No forma parte de la terapéutica.”
Este medio puso en conocimiento a la profesional que había doctores que estaban recetando la ivermectina como un preventivo para el coronavirus, “Deberían hablar de dónde sacan la bibliografía esos médicos”, expresó.
La ivermectina está aprobada e indicada como antiparasitario, incluso está dentro del vademecun del PAMI, IOSPER, OSDE, entre otras obras sociales.
Respecto al uso para el tratamiento y profilaxis ante el coronavirus, la doctora dejó a criterio de los colegas la utilización para ese fin: “Eso corre por quien lo receta. Nosotros en el hospital no lo estamos usando en la terapéutica.”
El titular de Terapia Intensiva del Hospital Masvernat, el doctor Mauro Dodorico, dijo a este medio que “ Es un error tomar un medicamento que no tiene indicación ni evidencia científica. No está recomendado por las sociedades científicas SATI ni SADI. Y además la dosis que empíricamente se utiliza están por encima de las «seguras» por lo que presentan un riesgo alto de efectos adversos. Si utilizáramos el sentido común, si esto de verdad funcionara para tratar el Covid, ya países desarrollados lo habrían utilizado de forma masiva, pero no. Solo hay utilización en países donde la gente accede libremente a medicamentos sin recetas, en farmacias o veterinarias.”
DIARIOJUNIO también consultó la palabra de farmaceúticos de la ciudad que confirmaron que el antiparasitario ha tenido un aumento exponencial en su demanda; incluso, semanas atrás, hubo faltantes de stock y demoras en las entregas de parte de los laboratorios.
Según confiaron a este medio su método de administración como preventivo y terapéutico para el coronavirus es variable y no hay protocolo, al menos en la provincia de Entre Ríos, para su utilización con dicho fin. Y aclararon que, “si bien se trata de un antiparasitario, todo remedio tiene sus contraindicaciones, por eso es importante el seguimiento médico y no la automedicación.”
Un importante hombre relacionado con la actividad farmacéutica de la ciudad confesó “off the record” que, a título personal, el consumiría el remedio si supo que estuvo en contacto con una persona con covid o si manifiesta los primeros síntomas leves de la enfermedad.
El mismo profesional farmacéutico contó que pasaron de vender 1 caja del antiparasitario cada dos semanas hasta agotar el stock en cuestión de días. Algunas personas llegan con la prescripción del médico mientras otros, intentan comprarlo “como preventivo o para tener por si acaso”.
Un reconocido veterinario de la ciudad también reconoció a este medio que el producto está siendo demandado, incluso mencionó también la escasez y tardanza en la entrega de parte de las droguerías. La versión veterinaria, un frasco de 50ml (inyectable para animales, pero de consumo oral para personas) rondaría los 700 pesos.
La cuestión es que las ventas de un producto que tenía muy poca circulación y era utilizado mayormente para combatir parásitos o piojos, se dispararon a partir, sobre todo, del “boca a boca” como método que ayudaría a que el virus no entre en el cuerpo.
Hay otros gobiernos provinciales que están recomendando e implementando tratamientos de ivermectina contra el coronavirus.
Salta y Corrientes son dos provincias que adoptaron ivermectina en sus protocolos Covid y lo dan como método de profilaxis.
En Salta, el Comité Operativo de Emergencia del Ministerio de Salud Pública a partir del 21 de septiembre incluyó Ivermectina en gotas (24 mg) y ivermectina 6 mg (cuatro comprimidos) para el tratamiento de pacientes “de alto riesgo”.
En Corrientes también el Ministerio de Salud Pública recomendó el uso de ivermectina para tratamientos preventivos del personal de salud de centros asistenciales públicos y privados.
El Ministerio de Salud de Corrientes recomendó ingerir dos comprimidos juntos de ivermectina de seis miligramos y la dosis debe repetirse una vez por semana durante un lapso de seis a ocho semanas.
En Corrientes el esquema es voluntario y gratuito para el personal de salud, pero excluye mujeres embarazadas o personas con enfermedades hepáticas severas. Los efectos colaterales, dicen, son poco frecuentes e inocuos.
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) advirtió que el medicamento tiene base científica teórica, es decir, con resultados eficaces en el laboratorio, pero no con pruebas concretas en humanos. Y sin embargo se usan por fuera de esos ensayos».
Ivermectina: Estudios preliminares
El 23 de septiembre un estudio publicado en la página argentina.gov.ar. dio cuenta de un estudio que demuestra la respuesta antiviral de la ivermectina en pacientes con COVID-19. Se trató de una investigación interdisciplinaria realizada íntegramente en la Argentina, enmarcada en la Unidad Coronavirus, de la que participan investigadores del CONICET de diferentes instituciones y puntos del país.
En abril de este año, cuando en la Argentina se transitaban las primeras semanas del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por el gobierno nacional a causa de la pandemia de COVID-19, apareció publicada en la revista Antiviral Research una investigación de científicos australianos en la que se demostraba que la ivermectina, un fármaco utilizado habitualmente en humanos y animales como antiparasitario, inhibía la replicación del SARS-CoV-2 en cultivos celulares in vitro.
A partir del conocimiento de esta noticia, diferentes equipos de investigación argentinos con experiencia en el conocimiento farmacológico y en la realización en ensayos clínicos con ivermectina en dosis más elevadas a las que suele prescribirse, o que venían realizando estudios exploratorios en torno a la posibilidad usar este fármaco para el tratamiento de otras enfermedades -lo que se conoce como reposicionamiento de drogas-, decidieron aunar esfuerzos y experticias para poner a prueba, mediante ensayos clínicos in vivo, si esta molécula antiparasitaria tenía efectos antivirales en pacientes con COVID-19.
Los resultados anunciados
El 23 de septiembre pasado, a través de una comunicación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el equipo de investigación anunció que la administración de ivermectina en dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso -el triple de lo que usa habitualmente como dosis antiparasitaria- produce un incremento significativo en la eliminación del SARS-CoV-2. Los resultados fueron obtenidos a partir de un ensayo clínico realizado sobre 45 pacientes adultos con COVID-19 en un estado temprano de la enfermedad y con síntomas leves o moderados: 30 a los que se les administró la misma dosis del medicamento, y 15 casos control a los que no se les suministró ningún tratamiento.
De acuerdo con el comunicado, los pacientes que recibieron la droga presentaron una respuesta antiviral significativamente diferente a la de los casos control, lo que se evidenció en la disminución significativa de la carga viral en secreciones respiratorias.
En este momento el proyecto cuenta con aprobaciones de la ANMAT y deberá definir a futuro el mejor modo para determinar si el efecto identificado se traduce en una utilidad clínica y/o epidemiológica, así como el modo de administración con las necesarias medidas de seguridad y eficacia.
Según destacaron, el estudio es conclusivo en términos científicos y esclarecedor respecto de la acción de la ivermectina en la disminución de la carga viral en pacientes infectados, así como sobre la interpretación de los niveles de concentración del fármaco que son necesarios para su acción sea efectiva. En este sentido, este estudio mostró con claridad que las dosis a la que se ha recomendado el uso de ivermectina durante este tiempo de pandemia, similares a aquellas en las que se la suministra como antiparasitario, no serían terapéuticamente eficientes para el tratamiento de COVID-19.
Sobre el mecanismo de acción de la droga
Por lo que se pudo conocer hasta ahora, es posible inferir que la ivermectina actúa sobre las células huésped de los pacientes y no ataca directamente al patógeno. Hay que tener en cuenta que los virus para poder sobrevivir y reproducirse necesitan infectar células de un huésped y utilizar su maquinaria para multiplicarse. La impresión que tenemos es que si podemos farmacológicamente modular el comportamiento de estas células, hacerlas más resistentes y bloquearles ciertos mecanismos que aprovecha en su favor el SARS-CoV-2, se puede hacer que el paciente sea también más resistente a la infección”
Sobre el uso de ivermectina en etapas tempranas de la enfermedad
De acuerdo con los resultados de la investigación, para un posible tratamiento de la COVID-19, la ivermectina debería ser administrada preferentemente durante la etapa temprana de la enfermedad, y no en la tardía que es en la que suelen aparecer las mayores complicaciones.
Ivermectina versión para uso veterinario, pero también consumido por personas como método profilactico o paliativo para síntomas leves de Covid-19
La postura de los Infectólogos
En octubre, la Sociedad Argentina de Infectología (S.A.D.I) tomó posición respecto a esta situación.
Según explicaron, la ivermectina es una droga antiparasitaria de amplio uso en medicina humana y veterinaria, con dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia y seguridad para indicaciones conocidas.
Respecto a su acción como potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2, la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis.
Incluso dosis de hasta 10 veces mayores que las aprobadas no alcanzarían las concentraciones efectivas in vitro contra el SARS-CoV-2.
Hasta el momento la evidencia científica en curso que evalúa el uso de ivermectina sola o combinada con otras drogas para la prevención y/o tratamiento de la infección por SARS-Cov2 es de muy baja calidad y no han reportado datos claros de eficacia clínica.
En referencia a los resultados preliminares del estudio realizado en Argentina, explicaron que este todavía no había sido publicado oficialmente ni puesto a revisión de pares, pero que -a priori- evidenció que la administración de ivermectina -al triple de dosis habitual- en 45 pacientes habría producido mayor eliminación del virus en secreciones respiratorias, pero sin correlación con mejoría clínica. Sin embargo, se necesitan más estudios con mayor número de individuos para determinar este parámetro y otros asociados a eficacia clínica y seguridad.
Es importante recordar que la ivermectina no es una droga inocua y aún a dosis terapéuticas puede provocar un número frecuente (>10%) y considerable de efectos secundarios adversos, desde leves a graves.
Siguiendo los lineamientos de ANMAT, la utilización de una medicación en carácter de uso compasivo, solo se encuentra autorizada para pacientes debidamente identificados, lo que excluiría la utilización de la ivermectina en forma masiva como actualmente se pretende.
Por todo lo anteriormente expresado, y mientras no existan evidencias de mayor calidad, SADI recomienda que no se utilice la ivermectina para el tratamiento y/o profilaxis del SARS-CoV2.