sí lo indica el mapa elaborado por el Centro de Derechos Reproductivos que incorporó en mayo de este año las dos últimas actualizaciones: Irlanda, luego del referéndum en el que permitió legalizar el aborto, y Chile, que el año pasado aprobó la práctica aunque en «ciertas circunstancias».
En tanto, países como Colombia y Perú tienen una política del aborto que lo permite en casos y condiciones específicas, mientras que en Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Venezuela, el aborto está prohibido con única salvedad de que exista riesgo de vida de la mujer.
En el otro extremo, Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Surinam prohíben la IVE en todas las circunstancias.
Hay otros 14 países que contemplan razones socioeconómicas a la hora de autorizarlo. Entre ellos, figuran Japón, Finlandia, India, Etiopía y Hong Kong.
Estados Unidos es uno de los países que brindan acceso legal a abortos seguros, práctica cuenta con el visto bueno desde 1973. La mayoría de los estados establecieron límites gestacionales que varían de 20 a 24 semanas.
Los países más restrictivos de la región
El aborto en El Salvador está penalizado en todos las alternativas. La ley establece sanciones de entre 2 y 8 años de cárcel a quien provoque, consienta o practique una interrupción del embarazo, aunque se han dado casos en los que la condena fue de 40 años, al ser considerado un homicidio.
La interrupción del embarazo está penalizada también en Nicaragua desde 2006 y en 2017 la Asamblea Nacional aprobó las peticiones de las Iglesias católica y evangélica para prohibir el aborto terapéutico.
En Honduras no está permitido el aborto y varias iniciativas para la despenalización no han tenido eco entre los diputados.
En República Dominicana las posturas divergentes de los legisladores sobre el aborto, que está prohibido en el país, frustraron la aprobación de un nuevo Código Penal que lleva años discutiéndose.
Finalmente, la prohibición total también rige en Haití y Surinam.