El abogado José Iparraguirre, integrante de la liga de defensores de los Derechos Humanos de la Argentina, representante legal de Raúl Monzón, acusado de partícipe necesario en el secuestro y posterior desaparición de la pequeña Fernanda Aguirre, el 25 de julio pasado en la localidad de San Benito, sostuvo que «el Gobierno esconde algo, ya que Busti mantuvo una reunión clandestina junto a los padres de la víctima y la otra persona imputada y procesada en el hecho, Mirta Cháves en la Unidad Penal número 6 de Paraná».
Con relación a la situación de su defendido, Iparraguirre mencionó que «nos interesa aclarar dos puntos: Cháves dijo en la cuarta declaración que mi defendido y Lencina hablaron de armas y le pagó un arma». «Monzón negó esto con coherencia y recordó que este tema se lo escuchó a Lencina en la terminal diciéndoselo a María Rosa Monzón».
«El arma habría sido manipulada por Cháves, y esta mujer cree que podría ser un calibre 38», resaltó Iparraguirre para aseverar: «Nos llama la atención que de la noche a la mañana lo haya involucrado a Monzón y para ello se necesita el careo, el que se llevará a cabo esta tarde».
Mencionó que Monzón no conoció a Fernanda Aguirre y se enteró días después de lo ocurrido con la menor. Del mismo modo, comentó que «tampoco conoció a Mirta Cháves, quién le fue presentada por Lencina en la Terminal».