El órgano se reduciría a cuatro miembros, que durarían cuatro años en la función. El presidente y uno de los vocales serían designados directamente por el Ejecutivo, en tanto que los dos restantes vocales serían elegidos por los afiliados, uno en representación de los pasivos y otro de los activos. Además, promueve una suba progresiva de los aportes tanto del empleador como de activos y pasivos. Con relación a estos dos últimos se intentará llegar al 4%.
Strassera se manifestó “preocupado por el estado actual de Iosper”, que no cumple “actualmente con los objetivos que meritaron su creación”. En el proyecto, el legislador justicialista indicó que “el órgano administrador previsto en la legislación vigente, no garantiza a la especialización necesaria como para conducir los destinos” del Instituto. Por eso consideró que el sistema actual “ha fracasado totalmente, sobre todo en la agilidad con la que deben tomar trascendentes decisiones”.
Entre las modificaciones se propone que “los gastos operativos no podrán exceder del 10% de los recursos presupuestados para cada año”, con lo cual se apunta a contrarrestar el déficit histórico.