El acuerdo implica que el Iosper debe aportar el equipamiento en los puestos de diálisis que se requieren para poder contar con el servicio. Bordet remarcó los altos costos que se pagan por este servicio de prestaciones, que ronda los $ 235 por cada diálisis que se realiza el paciente.
El convenio trae aparejado muchos beneficios –según Bordet- porque se fortalece el sistema de atención publica provincial, se brinda un servicio de calidad “a igual nivel” que el sector privado y refuerza las relaciones institucionales entre la obra social de Entre Ríos y la salud publica provincial.
Por su parte el presidente del Iosper, Silvio Moreyra, expresó que “en los próximos días se llamará a licitación publica para la compra del equipamiento, con los datos técnicos y las características que establezca la Secretaría de Salud”.
En cuanto a la inversión que se realizará para la compra del mismo, Moreyra estimo que “la cifra rondará los 300 mil”. Aunque resaltó que más allá del monto, lo más importante es la decisión política de coordinar acciones con salud pública dado que no sólo se beneficiaran los afiliados al Iosper, sino toda la comunidad.