Dijo Nessmann, “el solo hecho ampliamente denunciado y rechazado más de una vez por los trabajadores de recibir salarios ilegales (en negro) produce dos efectos que necesariamente deben entrar en el debate: en primer lugar, la evasión que lleva adelante el Estado en aportes patronales a la correspondientes obra social”. Y como consecuencia “lógica”, añadió, “se produjo, y produce, un gradual desfinanciamiento del presupuesto de la entidad cuyas consecuencia están a la vista”.
“Por dar un simple ejemplo actual, un maestro que recién se inicia no aporta a la obra social por más del 60 % de lo que recibe de salario -apuntó Nessmann-. No hace falta una ecuación demasiada complicada para desnudar que por el sólo hecho de blanquear la totalidad de los salarios (no sólo de los docentes) directamente influirá en un aumento de la recaudación del Iosper”.
Y recordó que “no es menor el dato de la millonaria deuda que mantiene el Gobierno Provincial con la obra social, contraída a través de la no transferencia por años del 2 % en concepto de aportes por los jubilados provinciales y cuya demanda hoy duerme en la Justicia Provincial”.