Iosper: denunció que su hermano fallecido recibió una ‘prestación deficiente y sin humanidad’

Juan Martín Bortagray no padecía una enfermedad sino que dañó su vida por consumo de drogas. La  adicción  le ocasionó un deterioro en sus órganos, dañándolo a nivel psíquico y neuronal. Sufrió un ACV, produciéndole una hemiplejía permanente. “Estaba postrado, necesitaba una enfermera las 24 horas para asistirlo y un kinesiólogo para que lo ayude con su movilidad. Debido a ello, durante la última etapa de su vida, concurrí diariamente a la obra social a gestionar dichas prestaciones”, indicó su hermana.

No obstante, cada vez que la mujer se presentaba ante el Iosper Concordia,  jamás obtuvo una respuesta positiva y menos aún rápida acorde a la circunstancia. “Siempre sus  respuestas fueron evasivas, dilatorias, inconclusas, tan solo se limitaban a solicitarme papeles y cada vez más papeles, para poder obtener alguna medicación gratis o descuento. ¡Imagínense lo que era acercarme para solicitar algo más complejo como terapias kinesiológicas o enfermería!, solo ponían trabas”, indicó.

 A pesar de cumplir con todos los requisitos que IOSPER solicitaba, no obtenía respuesta, incluso debió intimarlos en el mes de febrero a fin de que me otorguen las terapias de kinesiología y enfermería, y no le quedaba más que esperar.

Pero la salud de su hermano se deterioraba aún más. “Mi hermano no fue tratado con la dignidad que se merece una persona. Fue internado en sala 8 del Hospital Felipe Heras, un lugar no apto para atender la patología de mi hermano. Dos días antes de morir, lo llevé al Sanatorio Garat, quienes me lo rechazaron sin explicación, y lo mandaron al Hospital Delicia Concepción Masvernat. Desde allí, lo enviaron al Hospital Felipe Heras, donde quedó internado en el Area  de Infectología y recibió la atención más humana posible”.

"Frente a esta situación de abandono, y con mi hermano sumamente grave, concurrí a Iosper a solicitar, me cubran la internación en un lugar adecuado a la patología que padecía, a fin de que sea internado en una unidad de terapia intensiva, donde debió haber estado. Sin embargo, al solicitarlo ante los auditores del IOSPER, quienes son médicos  que no salen del escritorio, no se involucran, no movieron un solo músculo, y no me otorgaron la internación”, dijo la hermana.

“El mismo día que recibí ese cachetazo de la obra social debido un paro respiratorio en el Hospital Felipe Heras, mi hermano se rindió. Dos días antes había suplicado y peleado ante la obra social por una cama en la unidad de terapia intensiva en el Sanatorio Garat y nadie me dio respuesta. El Hospital Heras lo recibió y ahí su vida se apagó”, mencionó Bortagaray.

Más adelante, Bortagarya dijo que el Iosper todos los meses  descuenta los aportes para solventar una obra social ausente y sin compromiso. “Donde la burocracia de papeles predomina por sobre la salud de los afiliados, no les importa nada, es una prestación deficiente y sin humanidad. IOSPER no garantiza, ni tampoco atiende la salud de sus afiliados, como en el caso de mi hermano, a quien dejaron morir”, denunció.

“A pesar de estar obligada a brindar las prestaciones que sus afiliados le solicitan, sobre todo si tiene certificado de discapacidad, como el caso de mi hermano, solo otorga lo mínimo e insuficiente en cuestiones sanitarias. Cuando se le solicita, internaciones, cirugías o cosas más complejas, se le queman los papeles”, acotó.

 “Nos preguntamos en que invierten el dinero que nos descuentan cada mes. Cada vez tenemos menos beneficios y los médicos rechazan atender Iosper ya que la obra social no cubre nada complejo, solo atención primaria básica”, dijo la mujer.

“Es necesario que los afiliados reaccionemos y exijamos que nos brinden los servicios a los cuales están obligados por ley ya que viven y se sostienen de nuestro aporte. Así también solicito a los gremios que nos agrupan de cada sector que se  involucren y defiendan nuestros derechos, ya que la obra social ante situaciones de vida o muerte no responde o sus respuestas llegan demasiado tarde”, reclamó.

“Nuestro dolor está latente, nuestro hermano se nos fue, pero sabemos que debe haber muchos casos similares en una lucha interminable. Por lo tanto, es importante que nos involucremos y exijamos a la obra social a  que cumpla   con lo que se le solicita, y asuma su responsabilidad como garante de la salud de sus afiliados”, dijo por último Bortagaray.

 

Entradas relacionadas