Desde hace tres o cuatro meses han aumentado los casos de cáncer sobretodo relacionados con el aparato digestivo-intestinal. Los últimos casos detectados son una decena y se trata de estadios avanzados de la enfermedad. Abarcan hígado, intestinos, estómago, páncreas. La edad de las personas afectadas ronda entre los 30 y los 70.
Los vecinos presentaron una nota que hemos presentado al secretario de Salud, Mario Imaz, pidiendo que se investiguen las posibles causas. El funcionario les respondió que en la ciudad no hay elementos para realizar un estudio en profundidad. Pero desde el municipio hablaron con el ministerio de Salud de Entre Ríos. La semana próxima vendrá un equipo desde Paraná para investigar.
En principio, el interrogante es saber si está relacionado con la presencia de alguna fábrica. “Pero si fuera de alguna fábrica afectaría el aire, habría polución, afectaría los pulmones y no vemos que la situación sea pulmonar”, indicó el párroco.
Las sospechas se inclinan hacia los alimentos o el agua. “Ingerimos cantidad de alimentos de otros lados. Todos sabemos que la carne bovina, ovina, equina, porcina y del pollo tienen cantidad de droga que se le ponen para que crezcan rápido”, señaló.
Respecto del agua, se reunieron con los responsables de la cooperativa que tiene a cargo la distribución de la misma. El agua es de pozo, no de río. Pero cada 15 días se llenan planillas de control de la misma. “Hay un control permanente, nunca hubo ningún problema”, señaló Petelín.
El otro factor a dilucidar es la presencia de los agroquímicos que se utilizan en la zona. En tal sentido, aclaró que son empleados para la cosecha de arándanos y debido, a que se exportan, descontó que son lo menos nocivo posibles. “Ningún importador de Europa va a comprar un producto que va a provocar enfermedades”, indicó. Si bien no creen demasiado en esa posibilidad, tampoco la descartan. En consecuencia, los vecinos esperan la realización del estudio que abarcará la historia clínica de cada caso, la realidad social y otras cuestiones.
El párroco apuntó que en muchos casos se llega bastante tarde porque hay dificultades con las prestaciones de las mutuales. El paciente que saca un turno por la mutual debe esperar un mes y cuando el médico le pide estudios complementarios, deben esperar otro mes. “Cuando se tienen todos los estudios le dicen: ‘ahora ya no se puede operar porque se ha ramificado tanto que es demasiado tarde’. Eso realmente nos duele muchísimo”, expresó.
Muchos vecinos se han movilizado espontáneamente para realizar colectas destinadas a quienes no tienen mutual. “Es un gesto de solidaridad muy digno de valoración”, señaló.
Además, Petelín aseguró que esa situación no sólo se vive en Villa Adela. “En la ciudad de Concordia, en éste último tiempo, los casos de cáncer han aumentado mucho. Sería bueno ver en el Masvernat cuantas biopsias dan positivas y cuantas negativas”, añadió.
Luisa Cabrera, responsable del centro de salud de Villa Adela, dijo que desde allí se ayuda a quienes no tienen obra social. “Estamos ayudando todo lo que se pueda”, indicó. “Tenemos para apoyar. Suponete que la persona esté descompuesta, entonces la enfermera va y le toma la presión pero otra cosa no porque tiene que ser algo que esté más preparado”, manifestó.
El tratamiento implica el traslado a Concepción del Uruguay durante lapsos de una semana completa. Si bien el tratamiento es gratuito, al igual que el hospedaje y el transporte debido a que viajan en una ambulancia, en “La Histórica” los pacientes deben abonar un remisse que los lleva dos veces al día desde el lugar donde se hospeda hasta el hospital.
