La planta industrial está ubicada sobre Ruta 39 y genera malos olores que se percibían en Rocamora y Basavilbaso y libera desechos líquidos al arroyo Calá. Los representantes de la empresa reconocieron su responsabilidad sobre los mismos.
También se escucharon reclamos de las autoridades respecto de la necesidad de aprovechar las condiciones climáticas actuales para avanzar en las obras civiles que permitan tener en funcionamiento las lagunas anaeróbicas y facultativas donde debe depositar los efluentes líquidos evitando derramarlos en el Calá.
El diputado provincial Julio César Aldáz preciso que en un plazo no mayor de 90 día deberán estar concluidos los trabajos de construcción de la laguna y, paralelamente, se deberá seguir trabajando en el reacondicionamiento de las dos lagunas existentes, las cuales están funcionando mal. «Sí, se están volcando al arroyo los efluentes industriales», afirmó el legislador, pero aclaró que se informó en el encuentro que dichos líquidos son previamente tratados. «No nos conformamos con esto, queremos que la industria funcione, genere riquezas y trabajo, pero respetando el medioambiente y a los vecinos”, dijo.
La reunión contó con la presencia del Director de Trabajo, Oscar Balla; Gabriel Moguilner de la Secretaría de Medio Ambiente; el subsecretario de Industria, José Gómez; la Presidente de la Junta de Gobierno de Rocamora, Elsa Tennen, el presidente municipal de Basavilbaso, Horacio Fabián Flores, el diputado provincial Julio Aldáz, Fernando Sasson, Presidente de Manfico S.A, asesores y empleados de la firma y numerosos vecinos.
“Nunca hablamos de cerrar la planta, pero que no queden dudas que no nos temblará el pulso para firmar una solicitud en ese sentido si no se entiende que en Entre Ríos hay que trabajar cumpliendo las exigencias de la legislación vigente», declaró Aldáz al finalizar la reunión.
Las autoridades y los empresarios acordaron que la próxima audiencia se celebrará el 11 de septiembre en las instalaciones de la Junta de Gobierno de Rocamora.