El comunicado local asegura que a esta situación se llegó “no porque no se intentaron reuniones conciliadoras de posiciones, sino más bien debido a la terquedad y obsecuencia puesta de manifiesto permanentemente por los representantes de Paraná”, a quienes se le atribuyen “prerrogativas que intentamos desterrar de la política”.
A sus copartidarios de Paraná, lo machistas de Concordias los acusan de querer “imponer su criterio, manteniendo para esa circunscripción electoral una mayoría espuria y a todas luces inadmisible para quienes trabajaron denodadamente para la concreción de la tan anhelada Personería Jurídica Definitiva y que en su espíritu partidario guardaban la esperanza de conseguir una representación de todos los departamentos de nuestra querida provincia en el Concejo Partidario, sin la preeminencia (siempre odiosa) de ninguno de ellos”.
En el texto se insiste sobre “los ingentes esfuerzos de las partes involucradas” para no llegar a este punto, pero lamentan que “no fue posible por la permanente negativa de los representantes de Paraná, lo que produjo una avalancha de renuncias de los miembros de otras jurisdicciones, tornando inviable la formalización de un nuevo Concejo Provincial de consenso sin asistir a la desgastante práctica de las internas partidarias”.
Decisión nacional
De todos modos esa instancia no se vislumbró ya que la conducción nacional entendió que importantes jurisdicciones tales como Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, algunas otras que manifestaron su disconformidad y parte de la misma Paraná no podían estar ausentes en ningún esquema de armado provincial en Entre Ríos, entendió que estaban dadas las circunstancias para intervenir el distrito y así lo hizo”.
Por lo pronto se designó a Claudio Ariel Romero como interventor plenipotenciario del CPC de Entre Ríos, destituyendo todo órgano partidario que se encontrare vigente al momento de la intervención.
Como primera medida, el interventor Romero ha convocado a una reunión que se concretaba esta tarde en la ciudad de Paraná, con el objeto de nominar una mesa de conducción, aclarando que no será vinculante para su gestión, pero con una representación equitativa de la provincia toda.
Por último desde la dirigencia de Concordia, lamentan que “la intransigencia de algunos dirigentes, que parecen arrastrar costumbres de épocas pasadas de nuestra historia política, hizo que la conducción nacional de CPC se viese obligada a tomar una determinación tan drástica”.
