Salvo para los concordienses, el resto de los justicialistas de la provincia deben haberse sorprendido luego de la magra cantidad de votos cosechados por el ex Intendente de Concordia Hernán Orduna. En ciudades como en Chajarí y Gualeguaychú (una y otra punta de la costa del Uruguay) donde se mostraba “amigo” de sus respectivos Intendentes Juan García y Daniel Irigoyen, literalmente no llegó a 10 votos. En toda la costa del Uruguay logró un tercer lugar lejos incluso del segundo, Marcelo Casaretto, según los primeros guarismos.
En el caso de la UCR, el contundente triunfo de Varisco no deja dudas respecto de que carece de oposición dentro del centenario partido. “ha sido un triunfo más que holgado” dijo apenas se conocían los primeros cómputos, luego se supo que ganó con más del 90 % en todo el territorio provincial. Existieron resultados emblemáticos, en Colón por ejemplo, ganó con el 100 % de los votos, la lista opositora no obtuvo ni siquiera un voto, en Federación, superó el 90 %, lo mismo en Gualeguaychú, Concepción del Uruguay y San Salvador. Es decir, salvo en Concordia donde la lista de Wiliard Prina logró un 10 % (recibió el apoyo del sector de Marcelo López), en el resto de los departamentos de la costa y aledaños (Federal, San Salvador, etc.), la lista opositora prácticamente no figuró.
En tanto, el gobernador Busti y aunque no pueda mostrar orgulloso, la cantidad y porcentaje de votantes, sí puede seguir asegurando que, es jefe indiscutido dentro de la principal fuerza política provincial. A pesar de este dato inobjetable, la escasísima participación (nunca antes el justicialismo mostró tan poca cantidad de votantes), debería ser un llamado de atención. Esta elección debería ser leída no solo como un mensaje hacia dentro del partido justicialista, sino también hacia el seno de su gobierno que, aunque él prefirió no mostrarlo como un plebiscito, el nulo entusiasmo podría ser visto como un reflejo crítico hacia su gestión.