Acompañaban en la mesa a Baudino: Francisco Nessman, (Federal) candidato a secretario gremial; Norma Sánchez, (Federación) candidata a secretaria adjunta; Rosana Carmarán (Concordia), a la secretaría de acción social y Olga Hollman (Concordia), a la secretaría de sindicalización y perfeccionamiento docente.
“Hemos recorrido muchos kilómetros durante estos tres años, hemos ido a reuniones con uno, dos o muchos compañeros”, señaló Baudino, quien rescató la presencia y la enseñanza de los dirigentes jubilados del gremio. “En 1973 se expresaba la absoluta independencia de los partidos políticos. Eso se ha ido abandonando y lamentablemente hoy tenemos que decir que muchos dirigentes han utilizado el sindicato como trampolín para diversos partidos políticos”, señaló, quizás en referencia a Beatriz Montaldo, actualmente diputada por el Nuevo Espacio, entre otros.
“Antes se hablaba de que no se podía aceptar monto alguno en la remuneración de los trabajadores que no sea en blanco y al básico. Si aceptamos montos en negro, los perjudicamos a ellos (pasivos)”.
Baudino, actualmente secretario general de Agmer Paraná, rescató el hecho de transitar el camino “más largo”. “El de la convicción, los principios y estamos orgulloso de ello”, expresó. La cara más visible de la Rojo y Negro aseguró que podrían haber integrado una lista unidad con la Celeste. “Pero buscamos a los compañeros que estaban dispuestos a construir y a recuperar esta memoria del sindicalismo argentino”.
También resaltó la carencia de recursos de la lista opositora para enfrentar las elecciones. “Hemos invertido recursos propios. No tenemos autos del sindicato, no tenemos empleados del sindicato a disposición, no tenemos los recursos del sindicato”, añadió.
Baudino también envió un mensaje al gobernador: “instruya a los legisladores de que el presupuesto legislativo tiene que ser mayor porque el año 2006 queremos empezar las clases con los salarios blanqueados”. Además envió otro mensaje a los legisladores nacionales. “En esta provincia hay monocultivo de soja y los dividendos de esa soja se concentran en el estado nacional sin escuelas y sin hospitales. Hay que disputar aquí y allá los recursos que nos pertenecen”, expresó.
Por último, expresó críticas a relación entre la Ctera y la CTA. “No puede ser que una entidad de segundo o de tercer grado como el CTA defina política sin consultar a una entidad de primer grado como Agmer. Los que tenemos que definir la política somos nosotros”. Baudino puso en la balanza los recursos que envía Agmer a la Ctera. Luego recordó los conflictos escolares que vivieron diversas provincias a principio de año, porque los docentes estaban en huelga. “La Ctera estaba ausente”, recordó.
“No puede ser que los congresales de Ctera voten una ley de financiamiento tramposa. El 4 de mayo se votó en la Ctera como lo que se critica en los partidos políticos, haciendo obediencia debida. El proyecto de financiamiento se lanzó en septiembre y esto se votó en mayo”, añadió.
“Nos llegó el momento”
“Estamos en un momento histórico porque hay una posibilidad de comenzar a cambiar nuestro sindicato. Es el cambio que está reclamando el grueso de la docencia entrerriana debido a las constantes frustraciones que hemos tenido en el camino”, señaló Nessman. El actual secretario general de Federal señaló: “no sólo vamos a tener que llevar adelante el proyecto que hemos consensuado en estos tres años sino que tenemos que recuperar la confianza de nuestros compañeros en Agmer”.
Norma Sánchez (Federación), a su turno, expresó: “nos llegó el momento”. Luego de recordar a diversos militantes con quienes confluyeron en los diversos encuentros, recordó que “hace tres años comenzábamos en esto que parecía que iba a ser una utopía y que como tantos movimientos se termina diluyendo”. Por otra parte, criticó a quienes los motejan de “basistas”. “Ser ‘basista’ es ver como sufre el compañero que está al lado las condiciones salariales, laborales o el ver a los hijos enfermos, la plata que no alcanza o no tener vacaciones. Esas son las cosas que uno toma por mirar a la base”.
Rosana Carmarán (Concordia) recordó que hace escasos tres años ingresó a la docencia. “Yo tuve guardado el título porque trabajaba en la parte privada. Pero vi que no tenía ningún derecho. Entonces decidí cambiarme a la parte pública. Ingresé en plena época de Montiel y vi que no se cumplía ningún derecho. Eso fue lo que me incentivó a participar”, aseguró. “Lo mío es un llamado para quienes están desencantados. El proyecto expresado en la Rojo y Negro los va a contener”, añadió.